Cuba, en una encrucijada de derechos humanos ante los preparativos del Papa Francisco para visitar el país

Cuba se encuentra en una encrucijada de derechos humanos, con avances importantes como la reciente liberación de presos políticos y una serie de reformas positivas de sus leyes de migración ensombrecidas por la determinación del gobierno de utilizar nuevos métodos para sofocar la disidencia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional en vísperas de una visita del Papa Francisco al país.

“En los últimos meses, hemos presenciado una apertura sin precedentes en las relaciones internacionales de Cuba. Sin embargo, el país aún debe hacer progresos respecto a permitir que la gente exprese pacíficamente sus opiniones sin temor a sufrir hostigamiento, detención o ataques”, ha manifestado Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional.

En los últimos meses, hemos presenciado una apertura sin precedentes en las relaciones internacionales de Cuba. Sin embargo, el país aún debe hacer progresos respecto a permitir que la gente exprese pacíficamente sus opiniones sin temor a sufrir hostigamiento, detención o ataques.

Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional

En los últimos años, las autoridades de Cuba han pasado de una estrategia de encarcelar durante periodos prolongados a personas consideradas como disidentes a someterlas a detenciones breves consecutivas y campañas de difamación pública.

Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, tan sólo en agosto de 2015 hubo 768 detenciones por motivos “políticos”: un incremento respecto a las 674 de julio de 2015.

“Si las autoridades cubanas hablan en serio cuando manifiestan su intención de introducir cambios reales, deben mostrar una actitud abierta no sólo hacia otros gobiernos, sino también hacia los órganos independientes de observación de los derechos humanos, como Amnistía Internacional y los procedimientos especiales de derechos humanos de la ONU, a los que se les viene negando la entrada al país desde hace años”, ha manifestado Erika Guevara-Rosas.

Si las autoridades cubanas hablan en serio cuando manifiestan su intención de introducir cambios reales, deben mostrar una actitud abierta no sólo hacia otros gobiernos, sino también hacia los órganos independientes de observación de los derechos humanos, como Amnistía Internacional y los procedimientos especiales de derechos humanos de la ONU, a los que se les viene negando la entrada al país desde hace años.

Erika Guevara-Rosas

A Amnistía Internacional no se le ha permitido entrar en Cuba desde su última visita en 1988, cuando una delegación de la organización acudió a documentar la situación de los presos de conciencia y otras personas detenidas por motivos políticos en todo el país.

La organización ha manifestado también que el embargo estadounidense sobre Cuba perjudica enormemente el disfrute, por parte del pueblo cubano, de una serie de derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho a la alimentación, la salud y el saneamiento, y ha pedido al gobierno estadounidense que levante dicho embargo.

Está previsto que el Papa Francisco realice su primera visita a Cuba entre el 19 y el 22 de septiembre.