Irán: Periodista del Washington Post juzgado por cargos absurdos debe ser liberado ya

Las autoridades iraníes deben poner fin al absurdo juego de la espera de la sentencia en el caso del periodista irano-estadounidense Jason Rezaian, y ponerlo en libertad de inmediato y sin condiciones dado que es preso de conciencia, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.
La organización hace este llamamiento después de que un portavoz del poder judicial iraní afirmara que los cargos contra el periodista del Washington Post , que incluyen espionaje y “difundir propaganda contra el sistema”, no están relacionados con el periodismo. Personas de todo el mundo, incluidos expertos de las Naciones Unidas, han pedido su liberación a las autoridades iraníes.

Si Jason Rezaian pasara un solo día más entre rejas, después de haber estado sometido a detención preventiva durante casi un año, y más de seis meses de ese periodo en régimen de aislamiento y sin acceso a un abogado, sería otra afrenta a la justicia.

Said Boumedouha, director en funciones del Programa Regional para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional

Trabajaba legal y abiertamente en Irán como periodista y su procesamiento está claramente motivado por un intento de aplastar la labor informativa independiente en el país”, ha dicho Said Boumedouha, director en funciones del Programa Regional para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional.

“Por desgracia, Irán tiene unos antecedentes lamentables en materia de encarcelamiento de periodistas. La detención y reclusión de Rezaian es la última de una larga sucesión de ataques perpetrados por las autoridades iraníes contra periodistas que desempeñan su labor de manera pacífica y legítima.”

Amnistía Internacional considera que en el juicio, que comenzó el 26 de mayo y se celebró en cuatro sesiones a puerta cerrada ante la Sala 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán, hubo graves irregularidades.

La abogada de Jason Rezaian, Leila Ahsan, contó a los periodistas tras la última sesión del juicio, celebrada el 10 de agosto, que no se habían presentado pruebas ante el tribunal que sustanciaran ninguno de los cargos formulados por la acusación. Dijo que ella no había podido exponer debidamente su defensa tras el alegato de la acusación debido a limitaciones de tiempo, y que se había visto obligada a presentar en su lugar una respuesta escrita.

Según el Washington Post, una “prueba” presentada por la acusación era una solicitud de empleo por Internet para un puesto en la administración del presidente Obama en Estados Unidos que Jason Rezaian había presentado sin éxito en 2008. Otra “prueba” contra él según Mehr, agencia de noticias semioficial iraní, incluía una visita suya al consulado de Estados Unidos en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) que, según explicó Jason Rezaian, tenía relación con una solicitud de visado para su esposa iraní.

En la primera sesión del juicio, cuando el juez le preguntó por su relación con el consulado de Estados Unidos en los Emiratos Árabes Unidos, Rezaian contestó: “Yo sólo soy periodista, y todas mis actividades las he llevado a cabo como periodista, y todas han sido legales.”

Jason Rezaian fue detenido el 22 de julio de 2014, al día siguiente de que el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán le renovara las credenciales de prensa.

“Después de dos años de gobierno del presidente Ruhani, la situación de los derechos humanos es nefasta y no parecen remitir los casos de acoso, intimidación y encarcelamiento de periodistas”,  ha afirmado Said Boumedouha.

Información complementaria

Jason Rezaian no tuvo acceso a un abogado hasta que llevaba nueve meses encarcelado, aunque sí pudo recibir visitas de familiares.Su esposa, Yeganeh Salehi, que escribe para el periódico estatal emiratí The National, fue detenida al mismo tiempo, y se les han confiscado los pasaportes a ambos. Tras la detención, su familia estuvo un tiempo sin saber dónde se encontraban. Yeganeh Salehi quedó en libertad bajo fianza en octubre de 2014. Una fotógrafa y su esposo detenidos igualmente junto con los Rezaian fueron puestos en libertad al mes siguiente.

El gobierno de Estados Unidos ha pedido a las autoridades iraníes que dejen a Jason Rezaian en libertad, la última vez en conversaciones mantenidas paralelamente a las negociaciones sobre el programa nuclear, que  el mes pasado terminaron con un acuerdo con Estados Unidos.

En irán, los periodistas siguen sufriendo hostigamiento, intimidación, detención y cárcel por sus legítimas actividades periodísticas. Otros trabajadores de medios de comunicación, como productores de cine, también se han enfrentado a juicio por cargos imprecisos relacionados con la seguridad nacional, o a prohibiciones judiciales que les impiden desempeñar su trabajo.

De los 180 países del índice sobre la libertad de prensa en el mundo elaborado por la ONG Reporteros sin Fronteras, Irán ocupa el puesto 173. Varios periodistas continúan encarcelados en Irán, entre ellos Mohammad Sadiq Kabudvand (Kaboudvand), periodista y preso de conciencia kurdo que está cumpliendo 11 años de prisión por sus actividades periodísticas pacíficas.

Amnistía Internacional lleva años documentando el hostigamiento sistemático y la detención por imprecisos cargos a que se somete en Irán a periodistas y trabajadores de los medios de comunicación debido a sus actividades profesionales pacíficas. Más información en el documento de Amnistía Internacional Jailed for being a journalist (Índice: MDE13/044/2014), 1 de agosto de 2014. https://www.amnesty.org/en/documents/mde13/044/2014/en/