Israel debe levantar las “ridículas” restricciones impuestas al activista antinuclear Vanunu

Diez años después de cumplir íntegramente la condena impuesta por sus revelaciones a la prensa sobre el programa de armas nucleares de Israel, Mordechai Vanunu sigue sometido a severas restricciones que vulneran arbitrariamente su libertad de circulación, expresión y asociación, ha declarado Amnistía Internacional.

El ex técnico nuclear cumplió una pena de 18 años de prisión, los primeros 11 años en régimen de aislamiento, por revelar a la prensa información sobre el arsenal nuclear de Israel durante la década de 1980.

Desde su excarcelación en 2004, Vanunu está sometido a supervisión policial en virtud de órdenes militares renovables que, entre otras cosas, le impiden salir del país y participar en chats en Internet. También debe pedir permiso para comunicarse con cualquier ciudadano extranjero, incluidos periodistas.

“El castigo al que las autoridades siguen sometiendo a Mordechai Vanunu parece puramente vengativo. Los argumentos del gobierno de que estas severas restricciones son necesarias para la seguridad nacional son ridículos”, declaró Avner Gidron, asesor general de Política de Amnistía Internacional.

Las autoridades israelíes afirman que la restricción de libertad de Mordechai Vanunu es necesaria para impedir que divulgue más secretos sobre el programa nuclear de Israel. Sin embargo, Vanunu ha declarado en reiteradas ocasiones que ya había revelado todo lo que sabía sobre el arsenal nuclear de Israel en 1986 y que no tiene más información. Vanunu y sus abogados han señalado asimismo que la información que tenía cuando fue encarcelado es desde hace tiempo de domino público y tiene unos 30 años de antigüedad.

“Las restricciones impuestas a Mordechai Vanunu son arbitrarias e innecesarias, y carecen de fundamento en el derecho internacional. Estas restricciones continuas a su libertad suponen una fuerte tensión para su salud física y mental y deberían levantarse de inmediato”, añadió Avner Gidron. 

Amnistía Internacional pide a las autoridades israelíes que permitan que Mordechai Vanunu salga del país si así lo desea y ejercer sus derechos a la libertad de circulación, asociación y expresión mientras esté en Israel.

El pasado mes de diciembre, tras una apelación presentada por su abogado, el Tribunal Superior de Justicia confirmó las restricciones impuestas por el Ministerio del Interior a Mordechai Vanunu que le impiden salir de Israel y le prohíben entrar en un consulado o embajada, así como acercarse a más de 500 metros de una frontera internacional, paso de frontera, puerto o aeropuerto. El Tribunal también confirmó el requisito de solicitar permiso antes de comunicarse con un ciudadano extranjero. Las restricciones actuales, que deberán ser renovadas en mayo de 2014, deben levantarse inmediatamente.

Información complementaria

Mordechai Vanunu, ex técnico de una planta nuclear israelí de las inmediaciones de la ciudad meridional de Dimona, reveló detalles del arsenal nuclear del país al periódico británico The Sunday Times en 1986. El 30 de septiembre de ese año fue secuestrado en Italia por agentes del servicio secreto israelí (Mosad) que lo trasladaron en secreto a Israel, donde fue juzgado y condenado a 18 años de prisión.

Tras ser puesto en libertad, en mayo de 2010 fue encarcelado por segunda vez durante tres meses, tras ser declarado culpable de infringir las restricciones que le habían sido impuestas, por ponerse en contacto con un extranjero y tratar de asistir a la misa de Navidad en Belén. Amnistía Internacional lo adoptó como preso de conciencia. Vanunu estuvo recluido 11 semanas en duras condiciones, en régimen de aislamiento, en la prisión de Ayalon, cerca de Ramle, en la región central de Israel, en una unidad especial para presos peligrosos donde podía salir de su celda sólo una hora al día. Las autoridades penitenciarias afirmaron que habían decidido recluirlo allí para protegerle de los ataques de otros internos.

Las restricciones a las que está sometido desde 2004 no se derivan de una orden de libertad condicional, puesto que Mordechai Vanunu ya cumplió íntegramente su condena. Son arbitrarias y contrarias a las obligaciones contraídas por Israel en virtud del derecho internacional, concretamente el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que prohíbe la injerencia arbitraria en los derechos a la libertad de circulación, la libertad de expresión y la libertad de asociación, y protege a las personas de ser castigadas dos veces por el mismo delito.

Desde 1986, Mordechai Vanunu estuvo recluido por Israel 11 años en régimen de aislamiento en condiciones que Amnistía Internacional calificó en ese momento de tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Si desean más información, consulten:

https://www.amnesty.org/es/library/info/MDE15/024/2010/es

https://www.amnesty.org/es/for-media/press-releases/activista-encarcelado-denuncia-programa-nuclear-israeli-2010-06-18

https://www.amnesty.org/en/library/info/MDE15/013/2010/en

https://www.amnesty.org/en/library/info/MDE15/019/2010/en

https://www.amnesty.org/en/library/info/MDE15/046/1991/en