Escribe por los derechos: Presos en libertad tras la mayor campaña de envío de cartas jamás emprendida

Centenares de miles de personas de todo el mundo se unieron para pedir justicia en la campaña de envío de cartas de mayor éxito jamás emprendida por Amnistía Internacional, ha manifestado la organización hoy.

En diciembre de 2013 se enviaron en el marco de la campaña Escribe por los Derechos más de 2,3 millones de cartas, mensajes de correo electrónico, SMS, fax y tuits, con lo que se batió el récord de 1,9 millones de acciones alcanzado el año anterior.

Los mensajes enviados para presionar a las autoridades hicieron posible la liberación de dos presos de conciencia: la activista camboyana del derecho a la vivienda Yorm Bopha y el manifestante pacífico ruso Vladimir Akimenkov.

“Es muestra de que, cuando la gente corriente se une para enviar un mensaje claro exigiendo a los gobiernos que cumplan con su deber de proteger y hacer valer los derechos humanos, podemos obtener resultados fantásticos”, ha señalado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

“Fue un acontecimiento verdaderamente global, en el que centenares de miles de miembros y seguidores nuestros se unieron en una sola voz contra la opresión y la injusticia.”

La campaña Escribe por los Derechos estuvo centrada en casos de presos de conciencia de Etiopía, Myanmar, Rusia, Bahréin y Túnez; de víctimas de la actuación del Estado en Camboya, México, Turquía y Bielorrusia, y de comunidades sometidas a hostigamiento en Nigeria, Palestina y Honduras.

A lo largo de diciembre, los miembros y seguidores de Amnistía Internacional expresaron su apoyo a la campaña con gran cantidad de originales y creativas ideas.

En Canadá perturbaron con flash-mobs el ambiente invernal de las calles, en Guinea recogieron firmas a la vez que corrían maratones y en Portugal e Italia cantaron en conciertos con todo su corazón. Organizaron talleres y sentadas en Marruecos y manifestaciones en Nepal.

Hubo también actividades como creativas proyecciones de luz, preparadas cerca de la torre Eiffel en París y en el centro de Estambul. En Islandia se recogieron más de 50.000 firmas, el doble que el año anterior, lo que supone que la tercera parte de la población de Reikiavik participó en este evento global en favor de los derechos humanos.

Incluso en la República Democrática del Congo, tras decenios de guerra civil, nuestros voluntarios organizaron actos en apoyo de personas en situación de riesgo en otros países. El abogado Grégoire Kauli Moket recogió más de 1.800 cartas y firmas tras organizar debates sobre Escribe por los Derechos en facultades universitarias e institutos de enseñanza media de Lubumbashi, Katanga.

“Fue muy emocionante ver cómo esta marea de solidaridad se extendía por todo el mundo. Me enorgullece mucho que sea mayor cada año”, ha afirmado Salil Shetty.

La mejor prueba del valor de Escribe por los Derechos es el éxito que tiene y la esperanza que lleva a las personas objeto de la campaña.

Tras ser puesta en libertad bajo fianza, la activista camboyana del derecho a la vivienda Yorm Bopha expresó así su agradecimiento: “¡Gracias, seguidores de Amnistía Internacional! Su campaña ha sido un éxito, como prueba mi liberación. Pero mi caso no está aún cerrado. Les ruego que sigan prestándonos apoyo, a mí, a mi comunidad y a otras personas de Camboya. Podemos alcanzar los mayores logros si trabajamos todos juntos.”

Hakan Yaman, conductor turco a quien la policía golpeó, sacó un ojo y abandonó dándolo por muerto en junio de 2013, ha explicado cómo renació su esperanza tras ver su imagen proyectada sobre el juzgado de Çaðlayan y la torre de Gálata de Estambul.

“Su tremendo apoyo, todo lo que están haciendo por mí, me ha levantado la moral. Se lo agradezco mucho, a ustedes y a todas las personas que han estado de mi lado en estos difíciles momentos. Confío en que se haga justicia”, ha manifestado.

Ihar Tsikhanyuk, transformista y activista LGBTI bielorruso, recibió miles de cartas de apoyo. “Cuando pierdo la esperanza y no puedo luchar, leo una carta y veo otra vez brillar la luz de la esperanza”, explica.

Escribe por los Derechos es un acontecimiento clave, que constituye el meollo del trabajo de Amnistía Internacional: emprender acciones en favor de otras personas, mostrar solidaridad con quienes luchan valerosamente contra la tiranía. Una sola carta a las autoridades puede pasar desapercibida, pero cuesta hacer caso omiso de millares de cartas en todas las cuales se piden cambios en materia de derechos humanos”, ha señalado Salil Shetty.

“Decenios de trabajo de campaña nos han enseñado que enviar cartas salva y cambia vidas. Lo comprobamos una vez más en diciembre del año pasado y esperamos seguir cosechando éxitos con ello.”