Europa: Hay que ayudar ya a las personas que huyen de Siria

Por Charlotte Phillips, investigadora de Amnistía Internacional sobre los derechos de las personas refugiadas y migrantes. El 26 de septiembre de 2012, en la Asamblea General de la ONU, el primer ministro británico, David Cameron, acusó a ésta de inacción ante el conflicto de Siria; dijo: “La sangre de estos niños es un mancha terrible en la reputación de las Naciones Unidas”. Meses antes, en junio de 2012, el Consejo Europeo “condenó enérgicamente la violencia brutal y las masacres de civiles e instó al régimen sirio a detener de inmediato sus ataques contra la población civil”.La crisis de derechos humanos de Siria, que se desarrolla a su lado mismo, es una gran prueba para la UE. Tras el anuncio de que se le ha concedido el Nobel de la Paz, la UE y sus Estados miembros tienen la oportunidad de hacer honor a este reconocimiento tomando medidas decisivas para garantizar que los refugiados que huyen de Siria están protegidos.Sin embargo, a pesar de la condena generalizada, los nobles sentimientos expresados y la búsqueda de culpables, la comunidad internacional, incluida la UE, no ha ejercido hasta ahora presión efectiva sobre las partes en el conflicto de Siria para que pongan fin a las violaciones en gran escala del derecho humanitario y de los derechos humanos. Diecinueve meses después de que estallaran las protestas inicialmente pacíficas en demanda de reformas y se respondiera a ellas con una represión brutal, creándose una situación que se agravó hasta degenerar en un conflicto armado interno, el Consejo de Seguridad de la ONU continúa paralizado frente a las perspectivas de veto de Rusia y China y la inacción de sus demás miembros. Y mientras la comunidad internacional vacila, las víctimas civiles, muchas de ellas niños y niñas, continúan aumentando.Se calcula que desde que comenzó la crisis han muerto más de 24.000 personas. Además, más de un millón han tenido que abandonar sus hogares y se encuentran desplazadas internamente en Siria.Hay más de 350.000 refugiados registrados o en espera de poder registrarse en los países vecinos de Siria, a saber, Turquía, Líbano, Jordania e Irak.La ONU prevé que al final del año habrán huido a los países vecinos de Siria 700.000 refugiados. Sin embargo, la UE sólo ha recibido 16.500 solicitantes de asilo sirios.  Mientras que Turquía, Líbano, Jordania e Irak han permitido, en conjunto, la entrada o la permanencia de gran número de refugiados en sus territorios, la creciente cantidad de personas que huyen de Siria a medida que se agrava el conflicto hace absolutamente necesario que la comunidad internacional tome medidas decisivas para compartir las responsabilidad de acogerlas con los países vecinos.Después de todo, si a los gobiernos les preocupa realmente la suerte de la población civil de Siria, seguramente le preocupará también la de quienes se ven obligados a salir del país en busca de seguridad. Lo menos que puede hacer la comunidad internacional es prestar ayuda y protección a quienes consiguen escapar del derramamiento de sangre. Por este motivo, Amnistía Internacional hace un llamamiento a la UE y a sus Estados miembros para que tomen medidas prácticas con que ayudar a quienes huyen de Siria.La organización propone a la UE adoptar las medidas concretas siguientes:•    Garantizar protección y acceso a procedimientos de asilo justos a todos los solicitantes de asilo sirios que lleguen a la UE.•    Garantizar que ningún refugiado es devuelto a Siria hasta que no se estabilice la situación y pueda garantizarse su seguridad.•    Acordar la aplicación en toda la UE de un enfoque común al examen de las solicitudes de la condición de refugiado.•    Adoptar una interpretación de la protección internacional que sea amplia.•    Eliminar los obstáculos a la búsqueda de seguridad, como los requisitos de solicitud de visado y los procedimientos de reunificación familiar demasiado onerosos.Amnistía Internacional pide también a los Estados miembros de la UE que compartan la responsabilidad y se muestren solidarios reasentando a  refugiados fuera de Siria, que acoge todavía a gran cantidad de refugiados iraquíes y palestinos, así como a un considerable número de refugiados somalíes, afganos, sudaneses y yemeníes.Para los refugiados no iraquíes, en particular, han aumentado considerablemente los riesgos en materia de protección durante el actual periodo de inestabilidad como consecuencia de no tener documentación, de su manifiesta condición de extranjeros o de ambas cosas.La Agencia de la ONU para los Refugiados ha hecho un llamamiento a los países para que proporcionen lugares de reasentamiento para estos refugiados, y Amnistía Internacional insta a los Estados de la UE a que respondan generosamente a él.Los países europeos, así como otros países donantes, deben también proveer con generosidad de fondos al Plan de Respuesta Regional para Siria auspiciado por la ONU. Junto con sus socios, la ONU ha pedido 487,9 millones de dólares estadounidenses para la operación en favor de los refugiados sirios. Hasta la fecha sólo se ha recibido el 29 por ciento de la cantidad solicitada.La rapidez con que aumenta el número de refugiados y la llegada del invierno harán que las condiciones sean aún más duras para los refugiados en los países vecinos. La necesidad de responder a la petición humanitaria es aún más urgente si cabe.