Las autoridades tunecinas deben poner freno a las crecientes restricciones a la libertad de expresión. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional después de que un tribunal militar impusiera una pena condicional de cuatro meses de prisión a un ex asesor presidencial por criticar al ejército.
El tribunal militar de la capital, Túnez, declaró el viernes a Ayoub Massoudi culpable de “minar la reputación del ejército” y “difamar a un funcionario”, después de que hubiera criticado públicamente la extradición a Libia, en junio, del ex primer ministro libio Al Baghdadi al Mahmoudi.
A Ayoub Massoudi, que dimitió de su cargo como asesor del presidente Moncef Marzouki dos días después de la extradición, se le impuso además una multa simbólica de un dinar. Tiene intención de apelar contra la sentencia.
“La sentencia dictada el viernes contra Ayoub Massoudi supone un golpe más al derecho a la libertad de expresión en Túnez, y debe anularse de inmediato”, ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Las autoridades tunecinas deben actuar para garantizar que todas las personas en Túnez pueden criticar a las autoridades y las instituciones públicas sin temor a sufrir acoso o represalias, y deben adaptar la legislación tunecina a esta obligación internacional que han contraído en materia de derechos humanos.”
“El derecho de Ayoub Massoudi a un juicio justo también se ha visto socavado por el hecho de haber sido condenado por un tribunal militar. Las normas internacionales de derechos humanos establecen claramente que no debe procesarse a civiles ante tribunales militares.”
Aunque el código de justicia militar tunecino se reformó en 2011, los tribunales militares siguen sin limitarse a juzgar delitos puramente militares cometidos por personal militar.
Los cargos contra Ayoub Massoudi se presentaron después de que éste criticara públicamente la extradición de Al Baghdadi al Mahmoudi alegando que el jefe de las fuerzas armadas y ministro de Defensa de Túnez no había informado adecuadamente de la extradición al presidente tunecino.
Amnistía Internacional condenó la extradición, que puso al ex primer ministro libio en peligro de sufrir violaciones graves de derechos humanos, y que el propio presidente Moncef Marzouki ha manifestado no haber autorizado conforme establece la ley tunecina.
La extradición de Al Baghdadi al Mahmoudi a Libia suscitó serias dudas sobre su conformidad respecto a las obligaciones contraídas por Túnez en virtud de la Convención de la ONU contra la Tortura y respecto al procedimiento de extradición establecido por la legislación tunecina.