Aumenta la represión contra los estudiantes iraníes al comenzar el año académico

En las últimas semanas, decenas de estudiantes universitarios de diversas ciudades de Irán han sido interrogados o detenidos arbitrariamente, lo que indica que las autoridades han intensificado la represión contra los estudiantes ahora que empieza el año académico, ha afirmado hoy Amnistía Internacional. Algunas universidades han excluido a las mujeres de ciertas áreas de estudio. Los miembros de varias minorías religiosas y los activistas estudiantiles han sido blanco específico de las medidas: a muchos se les ha prohibido seguir estudiando o se los ha citado para que cumplan penas de prisión por delitos cometidos tiempo atrás, en numerosos casos simplemente porque ejercieron pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, asociación o reunión. En Irán, el año académico empieza el 23 de septiembre, y el reciente aumento del hostigamiento se remonta a mayo de 2012, aunque los activistas estudiantiles sufren persecución desde hace muchos años. “Las autoridades iraníes deben poner fin a este ciclo de represión contra los activistas estudiantiles, que ha contribuido a crear un entorno de temor a medida que se acerca el inicio del nuevo año académico”, afirmó Ann Harrison, directora adjunta del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. “Al prohibir a los estudiantes el acceso a los estudios por motivos de género, creencias o activismo pacífico, las autoridades iraníes están vulnerando las obligaciones que les incumben con arreglo al derecho internacional.”Los comités disciplinarios universitarios suelen recurrir a la práctica discriminatoria de atribuir “estrellas” (observaciones en el expediente personal de los estudiantes) cuando se detecta que el estudiante en cuestión ha participado en una actividad “no permitida por el reglamento universitario”, entre las que pueden encontrarse actividades pacíficas de índole política o de defensa de los derechos humanos. Por lo general, el estudiante que tenga tres “estrellas” recibe una prohibición total de proseguir con los estudios. Desde agosto, Amnistía Internacional ha documentado varios casos de estudiantes a quienes las autoridades iraníes han citado para cumplir penas de prisión o a quienes han prohibido continuar con sus estudios superiores.Soroush Sabet empezó a cumplir una pena de dos años de prisión el 2 de septiembre de 2012 en relación con su participación en unas manifestaciones estudiantiles celebradas en 2007. A Leva Khanjani, estudiante perteneciente a la perseguida minoría religiosa bahaí, le han prohibido seguir estudiando debido a su confesión religiosa. El 25 de agosto de 2012 empezó a cumplir una condena de dos años de prisión impuesta por su presunta participación pacífica en manifestaciones contra las autoridades iraníes que tuvieron lugar a finales de diciembre de 2009.Amnistía Internacional teme que otros muchos estudiantes corran peligro de sufrir un acoso similar, y pide a las autoridades y a los órganos de gobierno de las universidades de Irán que pongan fin a estas prácticas tan manifiestamente discriminatorias.“Las autoridades iraníes deben reconocer que los estudiantes, al igual que todas las personas de Irán, tienen derecho a expresar pacíficamente sus opiniones, juntos o en asociaciones, y a manifestarse sin violencia, incluso para expresar sus críticas al gobierno,” declaró Ann Harrison.“Todos los estudiantes presos de conciencia de Irán –como Behareh Hedayat, Majid Tavakkoli y Zia Nabavi– deben quedar en libertad de forma inmediata e incondicional.”