África: En el día internacional contra la homofobia, no más discriminación contra el colectivo LGBTI

Debe ponerse fin a la discriminación y la persecución que sufre el colectivo LGBTI en Sudáfrica y Camerún, ha declarado Amnistía Internacional mientras activistas de todo el mundo celebran el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.

Los casos de acoso, discriminación, persecución, violencia y asesinatos relacionados con la orientación sexual o la identidad de género de las personas están aumentando en todo el África subsahariana.

Los líderes políticos de algunos países africanos no sólo no protegen los derechos de las personas a no ser discriminadas, sino que, por el contrario, a menudo realizan declaraciones y acciones que incitan a la discriminación y la persecución.

En Camerún, en la actualidad hay siete hombres encarcelados a consecuencia de la legislación que penaliza las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo, mientras que los crímenes homófobos y tránsfobos son comunes en Sudáfrica, donde los ataques contra la comunidad LGBTI no se investigan adecuadamente, creando así un clima de impunidad para quienes los perpetran.

“Es profundamente preocupante que en 2012 la gente aún sea perseguida a causa de su orientación sexual, real o percibida, o por su identidad de género”, ha afirmado Erwin van der Borght, director del Programa para África de Amnistía Internacional.

“Es hora de que el gobierno de Camerún revoque la legislación que penaliza las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.”

En Sudáfrica las autoridades deben garantizar que los crímenes de odio contra los miembros de la comunidad LGBTI son investigados exhaustivamente y que el derecho constitucional a la igualdad de este colectivo es respetado.

Desde marzo de 2011, 13 personas han sido detenidas en Camerún en aplicación de la legislación que penaliza las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.

La mayoría ha sido perseguida debido a la percepción que se tenía de su orientación sexual, más que a una presunta participación en relaciones sexuales consentidas que la legislación prohíbe. En prácticamente ningún caso la policía u otros testigos ha declarado haber presenciado esas presuntas relaciones sexuales.

El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha señalado que las leyes que criminalizan las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo contravienen el derecho internacional humanitario.

En Camerún, un tribunal de Yaundé condenó en abril de 2011, en aplicación de esta legislación, a tres años de prisión a Jean-Claude Roger Mbede. Otros dos hombres fueron también condenados a penas de cinco años de prisión en julio de 2011, mientras que otros cuatro hombres que habían sido detenidos en agosto de 2011 aún permanecen privados de libertad en espera de juicio.

En Sudáfrica, las agresiones sexuales y otros tipos de ataques contra la integridad física de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero e intersexuales son demasiado comunes, particularmente contra quienes habitan en zonas rurales y en los barrios marginales de los centros urbanos.

En la madrugada del 24 de abril del 2011, Noxolo Nogwaza, una joven lesbiana de 24 años, fue asesinada cuando se dirigía a su casa después de pasar una noche de fiesta con sus amigos. Sus agresores la violaron y la golpearon y apuñalaron repetidamente –debido, aparentemente, a su orientación sexual– antes de abandonar su cuerpo en una zanja de drenaje.

Un año después de su muerte, no ha habido ningún progreso en la investigación de su asesinato y sus asesinos siguen en libertad. 

Noxolo, quien también era una defensora de los derechos humanos, vivió y murió en KwaThema, un barrio marginal al este de Johannesburgo, en la provincia de Gauteng.

En los últimos cinco años, se han denunciado más de 10 casos de violación y posterior asesinato de lesbianas de barrios marginales en distintas partes del país. La sociedad civil sudafricana y Amnistía Internacional están haciendo campaña contra el fracaso generalizado de las investigaciones de los crímenes de odio de carácter homófobo y tránsfobo, lo que contribuye a crear un clima de impunidad entre sus perpetradores.