Los países europeos deben investigar su presunta implicación en las entregas extraordinarias de la CIA, ha declarado hoy Amnistía Internacional con ocasión de la vista relativa a un nuevo informe sobre la complicidad de la UE.La Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo está elaborando un informe sobre traslados ilegales, desapariciones y torturas de detenidos en Europa, como continuación de la investigación del Parlamento de 2007. “Los nuevos datos y la información que han salido a la luz en los últimos cinco años hacen imprescindible que los Estados miembros actúen”, declaró Julia Hall, experta de Amnistía Internacional en lucha contra el terrorismo y derechos humanos, que testificará en la vista el martes.“El procedimiento del Parlamento Europeo es una oportunidad perfecta para presionar a los gobiernos reticentes para que hagan avances en la rendición de cuentas por operaciones en las que se cometieron violaciones atroces de derechos humanos, incluidas torturas y desapariciones forzadas.”El informe de 2007, presidido por el relator Claudio Fava, fue recibido con una fuerte oposición en el Parlamento Europeo, lo que hizo que no hubiera prácticamente una rendición de cuentas real entre los países de la UE.Su quinto aniversario —y el nuevo informe— representan hitos clave en el camino para desentrañar la verdad sobre la complicidad europea.En virtud del derecho internacional de los derechos humanos, los gobiernos que presuntamente actuaron en connivencia con la CIA tienen la obligación de garantizar que se realiza una investigación independiente, imparcial, exhaustiva y efectiva.Después del informe Fava, el gobierno lituano ha reconocido que albergó prisiones secretas de la CIA; se ha identificado un edificio en Bucarest, la capital de Rumanía, como presunto centro de detención de la CIA, y una investigación polaca sobre centros secretos se ha tambaleado en reiteradas ocasiones, a pesar de que los datos revelados en 2009 ampliaron las pruebas de complicidad.Según informan hoy los medios de comunicación, un ex jefe de los servicios de inteligencia polacos ha sido acusado formalmente en relación con los detenidos de la CIA recluidos en Polonia. Amnistía Internacional ha afirmado que está siguiendo de cerca la situación.Datos revelados recientemente sobre los vuelos de entregas relacionan a Dinamarca y Finlandia con Lituania. Finlandia ha rehusado seguir investigando, y las indagaciones en curso en Dinamarca son tan limitadas que no cumplen las normas de derechos humanos.Un proyecto de investigación en el Reino Unido quedó interrumpido abruptamente en 2011, pendiente del resultado de una investigación penal sobre la complicidad británica con las entregas de la CIA a Libia.“No hay escasez de información —afirmó Hall—. Lo que existe es una terrible falta de voluntad política para averiguar la verdad. ¿Cómo se atreve la UE, que se define a sí misma como portadora de normas de derechos humanos, a decirles a otros gobiernos, sobre todo a los implicados en la Primavera Árabe, lo importantes que son los derechos humanos, cuando se niega en redondo a investigar su propia presunta complicidad con torturas y desapariciones?”Amnistía Internacional ha instado a los países de la UE a que colaboren plenamente con el procedimiento del Parlamento Europeo, lo que incluye facilitar información y permitir visitas a emplazamientos.La organización cree que la Comisión LIBE debe elaborar un informe autorizado y completo que ponga de relieve las lagunas de los procedimientos de rendición de cuentas, tanto en el ámbito nacional como en el de la UE.El informe debe recomendar una resolución del Parlamento Europeo que exija a los Estados miembros que realicen investigaciones con arreglo a las normas de derechos humanos sobre la complicidad con las operaciones de la CIA, concedan una reparación efectiva a las víctimas de estas prácticas, y reformen cualquier agencia o sistema que propiciara en primera instancia los abusos.
