Bahréin: Destacado activista de derechos humanos describe el ataque de la policía antidisturbios

Un destacado activista de derechos humanos ha explicado a Amnistía Internacional cómo resultó herido cuando las fuerzas de seguridad atacaron a manifestantes pacíficos en Manama a última hora de la tarde del viernes.

Nabeel Rajab, director del Centro de Derechos Humanos de Bahréin, fue hospitalizado debido a los puñetazos y golpes de porra en la cara, la espalda y otras partes del cuerpo que había sufrido a manos de un grupo de policías.

La policía antidisturbios había lanzado gas lacrimógeno contra los manifestantes que marchaban por la avenida Bab al Bahrain de Manama para reclamar la liberación de presos políticos cuando tuvo lugar el ataque contra Rajab cerca de su automóvil. 

“Caí al suelo pero ellos siguieron golpeándome; incluso me dieron patadas y me pisotearon” contó Nabeel Rajab a Amnistía Internacional tras ser tratado de las lesiones en el hospital de Salmaniya a última hora de la noche del viernes. 

“Continuaron así unos minutos, hasta que un superior me reconoció e intervino. Dijo a los demás que parasen y me ayudó. Fui conducido al hospital de Salmaniya, donde recibí tratamiento durante unas tres horas. Tenía múltiples contusiones en la espalda y el rostro.”

Nabeel Rajab contó a Amnistía Internacional que tiene intención de presentar una denuncia formal por la agresión. 

El sábado, la agencia oficial de noticias bahreiní publicó una declaración sobre el episodio en la que se adjunta el enlace a un vídeo de la manifestación que, según se afirma, demuestra que Nabeel Rajab no fue herido de gravedad. 

En el vídeo puede verse a Rajab sentado en el suelo antes de ser ayudado por la policía a subir a una ambulancia, pero las imágenes no muestran cómo sufrió las lesiones. 

El defensor de los derechos humanos participaba en una marcha multitudinaria y pacífica por la avenida Bab al Bahrain de Manama para reivindicar la liberación de presos políticos que estaban privados de libertad en relación con las protestas en favor de la reforma iniciadas en febrero de 2011. 

Las fuerzas de seguridad respondieron a la marcha y, cuando los manifestantes hicieron caso omiso de la orden de disolverse, dispararon gas lacrimógeno para dispersar a la multitud. 

Amnistía Internacional ha afirmado que las fuerzas de seguridad de Bahréin hicieron uso innecesario de la fuerza al disparar gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, a pesar del compromiso del gobierno con la adopción de las reformas recomendadas en noviembre, cuando un equipo de juristas internacionales publicó un documento clave sobre la represión de las protestas. 

La Comisión de Investigación Independiente de Bahréin, presidida por el jurista egipcio Cherif Bassiouni, recomendó una reforma de calado que incluía despenalizar las concentraciones públicas.  

“Los violentos ataques en curso de las fuerzas de seguridad bahreiníes contra manifestantes pacíficos son una burla de los compromisos oficiales para introducir reformas y poner en práctica las recomendaciones de la Comisión de Investigación Independiente de Bahréin” ha afirmado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África. 

“No deben tolerarse los ataques contra defensores de los derechos humanos y manifestantes pacíficos, y los responsables de la violencia del viernes deben rendir cuentas de sus actos.”