Irak debe garantizar libertad de policía detenido sin cargos

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades iraquíes que pongan en libertad a un policía, detenido inicialmente por su presunta vinculación con grupos armados, que lleva más de un mes detenido después de que se ordenara su libertad.Qusay ‘Abdel-Razaq Zabib lleva más de dos años detenido, al parecer por presunta colaboración con grupos armados que se oponen al gobierno iraquí y a la presencia de las fuerzas estadounidenses en Irak, aunque nunca se han presentado cargos contra él.Aunque en noviembre se dictó una orden para que fuera puesto en libertad, este hombre sigue recluido en una comisaría de policía de Tikrit, donde podría ser sometido a tortura. Al parecer, quienes le mantienen detenido podrían estar intentando obtener algún tipo de rescate de la familia de Qusay antes de ponerle en libertad. “El nuevo gobierno de Irak debe intervenir ya y garantizar que se cumple sin demora la orden de libertad de Qusay ‘Abdel-Razaq Zabib y que su liberación no depende del pago de un rescate ni de ninguna otra obstrucción ilegal”, ha declarado Malcom Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional. “Después de más de dos años de detención sin cargos ni juicio, ya es hora de que Qusay ‘Abdel-Razaq Zabib sea puesto en libertad y se reúna con su familia”. Qusay ‘Abdel-Razaq Zabib trabajaba como agente de policía en el pueblo de ‘Uwaynat, cerca de Tikrit, cuando las fuerzas estadounidenses lo detuvieron, en julio de 2008. Según informes, las fuerzas estadunidenses sospechaban que Qusay tenía relación con grupos armados implicados en ataques violentos, pero nunca presentaron cargos contra él.Qusay seguía detenido en Camp Taji cuando las fuerzas estadounidense entregaron el control de esa prisión al gobierno iraquí, el 31 de marzo de 2010. Un mes antes, las autoridades estadounidenses habían recomendado su libertad. A mediados de noviembre, las autoridades iraquíes ordenaron por fin la libertad de Qusay y éste fue trasladado a la prisión de Al Rusafa, donde permaneció un día, y luego a la comisaría de policía donde trabajaba antes, aparentemente como preparación de su inminente liberación.No obstante, este padre de dos hijos sigue detenido ahí. Inicialmente, la razón alegada para mantenerlo detenido fue que la Oficina Antiterrorismo de Nayaf estaba buscando a una persona del mismo nombre. Sin embargo, la familia de Qusay obtuvo un certificado de que Qusay ‘Abdel-Razaq Zabib no es el hombre que busca la Oficina. Aunque desde entonces se ha informado a la familia en varias ocasiones de que iba a ser puesto en libertad, Qusay ‘Abdel-Razaq Zabib sigue bajo custodia.