Las reformas propuestas en China sobre la pena de muerte podrían no afectar demasiado a las ejecuciones

Amnistía Internacional ha advertido hoy de que las reformas propuestas en la aplicación de la pena de muerte en China podrían no tener como resultado un descenso importante del número de ejecuciones.

La agencia oficial de noticias china Xinhua ha informado hoy de que, con arreglo a las enmiendas propuestas al Código Penal chino, podría suprimirse la pena capital para 13 de los 68 delitos que actualmente comportan esa pena. Los borradores de las enmiendas van abriéndose paso a través de las numerosas lecturas en la cámara legislativa de China.

“Aunque acogeríamos con agrado cualquier reforma que en la práctica contribuyera al descenso de las ejecuciones en China, aún no estamos convencidos de que esta reforma jurídica tenga consecuencias significativas” afirmó Catherine Baber, directora adjunta del Programa Regional de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía.

Como parte de su labor de campaña contra la pena de muerte, Amnistía Internacional ha pedido a China que reduzca el número de delitos punibles con la muerte.

“Todavía estamos esperando que el gobierno chino publique los datos que demuestren que la reforma propuesta es algo más que una superficial actualización legal, ya que se limita a suprimir delitos por los que rara vez se ha impuesto la pena de muerte en los últimos años” afirmó Catherine Baber.

Según la información recibida, el proyecto de enmienda al Código Penal chino, de ser aprobado, eliminaría la pena de muerte como castigo por delitos de guante blanco, como el fraude fiscal, y por la sustracción de objetos valiosos y reliquias culturales. También suprimiría la aplicación de la pena capital a personas mayores de 75 años.

En cualquier caso, no es posible conocer públicamente y evaluar el efecto real de cualquier reforma en la aplicación de la pena de muerte en China porque allí los datos sobre ejecuciones se consideran secreto de Estado.

Amnistía Internacional pide al gobierno de China que dé a conocer el proyecto de reforma así como los datos nacionales sobre ejecuciones para que sea posible analizar y debatir sobre la pena de muerte con transparencia.

Para poner en evidencia la falta de transparencia en China, Amnistía Internacional declinó publicar sus datos mínimos sobre ejecuciones y pena de muerte en China en su informe anual de este año sobre la pena capital. Se calcula que China es el máximo ejecutor del mundo.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción como violación suprema de los derechos humanos.