Queda en libertad un preso de conciencia indonesio

Amnistía internacional ha expresado hoy su satisfacción por la liberación de un preso de conciencia encarcelado en Papúa por su participación en una protesta pacífica en que la que se izó una bandera.Yusak Pakage, de 31 años de edad, fue excarcelado el miércoles por la mañana de la prisión de Doyo Baru, en Sentani, provincia de Papúa. Cumplía una pena de 10 años de prisión por su participación en diciembre de 2004 en una manifestación pacífica en la que se izó la bandera Morning Star (“lucero del alba”), símbolo de la independencia de Papúa. Según fuentes locales, Yusak Pakage quedó en libertad porque el mes pasado se le concedió un indulto presidencial como consecuencia de la visita del ministro indonesio de Justicia y Derechos Humanos a presos políticos en mayo de 2010. Yusak Pakage ha cumplido la mitad de su condena de 10 años de prisión. Una vez puesto en libertad, agradeció a Amnistía Internacional y a Human Rights Watch que hubiesen hecho campaña en su favor.”Nos complace que Yusak Pakage haya sido puesto en libertad, aunque, para empezar, nunca debió haber sido declarado culpable. Las autoridades deben distinguir siempre entre activistas políticos pacíficos y grupos violentos”, ha declarado Isabelle Arradon, investigadora sobre Indonesia de Amnistía Internacional. “En concreto, las autoridades indonesias no deben volver a detener, mantener recluida ni declarar culpable a ninguna persona por el simple hecho de ondear una bandera en Maluku o en Papúa.”    Filep Karma, preso de conciencia de 50 años de edad, que también fue detenido en 2004 por su participación en la manifestación, sigue cumpliendo una pena de 15 años de prisión por “rebelión”. Actualmente necesita recibir atención médica urgente en la prisión de Abepura, en la provincia de Papúa. Aunque hace poco se le concedió permiso para viajar a Yakarta a fin de recibir tratamiento médico adicional, las autoridades indonesias han estado retrasando su viaje.”Las autoridades indonesias deben disponer inmediatamente el traslado de Filep Karma a Yakarta a fin de que pueda recibir tratamiento médico, y después dejarlo en libertad”, ha manifestado Isabelle Arradon.En Indonesia, decenas de activistas políticos pacíficos de Papúa y Maluku han sido detenidos, puestos bajo custodia y, en ocasiones, condenados a largas penas de prisión por asistir o participar en actos pacíficos en los que se izaban banderas. “Aunque Amnistía Internacional no se pronuncia sobre la situación política de ninguna provincia de Indonesia, se debe respetar el derecho a la libertad de expresión, incluido el derecho a pedir pacíficamente la celebración de referendos, la independencia u otras soluciones políticas”, ha señalado Isabelle Arradon.