Irán debe poner fin al hostigamiento al abogado de caso de lapidación

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades iraníes que dejen de hostigar a los abogados defensores de los derechos humanos mientras el abogado defensor de un reciente caso polémico de lapidación sigue en paradero desconocido y tras la detención de dos de sus familiares.Mohammad Mostafael fue puesto en libertad tras ser interrogado por funcionarios judiciales el pasado sábado y desde entonces está en paradero desconocido.

Esa misma noche, las autoridades iraníes detuvieron a la esposa y al cuñado del abogado, suscitando el temor de que hayan sido detenidos para presionar a Mohammed Mostafael para que se entregue a las autoridades, si es que no está ya detenido.El prestigioso abogado defiende a Sakineh Mohammadi Ashtiani, cuyo caso suscitó la indignación internacional cuando se informó de que iba a ser ejecutada en breve mediante lapidación.También ha defendido a numerosas personas condenadas por delitos cometidos cuando eran menores de edad, presos políticos y otras personas condenadas a lapidación. Mostafael es un destacado crítico  de la administración de la justicia de Irán.”Mohammad Mostafael es una persona incómoda para las autoridades iraníes y tememos que se le esté persiguiendo para intentar impedir que lleve a cabo sus actividades profesionales como abogado defensor y en apoyo de los derechos humanos”, ha declarado Malcom Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.Mostafael fue citado para ser interrogado por funcionarios judiciales en la prisión de Evin de Teherán el sábado, aunque salió en libertad al cabo de unas horas. Sin embargo, posteriormente fue citado de nuevo por teléfono. Se desconoce si acudió o no a la prisión.La esposa de Mostafael, Fereshteh Halimi, y el hermano de esta, Farhad Halimi, fueron detenidos el sábado por la noche. Siguen bajo custodia y se les ha negado el acceso a su abogado.Tras su interrogatorio el sábado, Mostafael escribió en su blog que le habían interrogado principalmente sobre su defensa de personas condenadas por delitos cometidos cuando eran menores de edad. También escribió en su muro de Facebook: “Es posible que me detengan”.”Parece que las autoridades iraníes intentan silenciar a cualquier persona que hable contra la lapidación o de otras cuestiones en las que Irán incumple claramente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, ha afirmado Malcom Smart.”Las autoridades deben permitir que Mohammad Mostafael siga adelante con su trabajo como abogado en lugar de tener que afrontar la posibilidad de ser detenido a su vez por intentar defender a víctimas de abusos contra los derechos humanos.””Si Fereshteh y Farhad Halimi están detenidos solamente por su relación con Mohammad Mostafael o para presionar a este, son presos de conciencia y deben ser puestos en libertad de inmediato.” Fereshteh Halimi y Mohammad Mostafael tienen una hija de corta edad que al parecer está al cuidado de su abuela materna.En Irán se viene produciendo desde hace tiempo una constante de hostigamiento y prisión contra los abogados de derechos humanos. En 2002, Nasser Zarafshan fue condenado a cinco años de prisión, en parte por cargos fabricados de posesión de un arma de fuego y delitos relacionados con el alcohol.Abdolfattah Soltani fue condenado a cinco años de cárcel en 2005 por revelar documentos públicos y por hacer “propaganda contra el sistema”. La pena fue anulada en la apelación en 2007, pero Soltani fue detenido de nuevo en 2009 y permaneció encarcelado dos meses antes salir en libertad bajo fianza.Entre los abogados encarcelados actualmente por su labor en relación con los derechos humanos figura también Mohammad Olyaeifard, que cumple una pena de un año de prisión impuesta por los comentarios que hizo criticando al poder judicial tras la ejecución de uno de sus clientes, Behnoud Shojaee, que era menor de edad cuando cometió presuntamente el delito.Otros abogados iraníes de derechos humanos, como Shirin Ebadi, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, y Shadi Sadr, que ha recibido varios premios internacionales de derechos humanos, trabajan actualmente fuera de Irán y tienen miedo de regresar.Mohammad Mostafael fue detenido brevemente tras las polémicas elecciones presidenciales de 2009 y posteriormente salió en libertad bajo fianza.