Turquía debe permitir a la población refugiada regresar sin temor

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades turcas que permitan a los ciudadanos turcos de origen kurdo regresar sin temor a ser hostigados y discriminados, ahora que los refugiados comienzan a salir del campo de Mahmur, en el norte de Irak.

Veintiséis ciudadanos turcos de origen kurdo regresaron esta semana a Turquía desde este campo de refugiados de Irak, y se prevé que les sigan muchos otros.

En el campo de Mahmur, administrado por la ONU, viven actualmente unos 11.000 refugiados que huyeron de Turquía durante la década de 1990 para escapar de los abusos contra los derechos humanos perpetrados tras los enfrentamientos armados entre el prohibido Partido de los Trabajadores Kurdos y el ejército turco.

Casi la mitad de las personas que viven en los campos son niños y niñas, muchos de ellos nacidos después de que sus familias huyeran de Turquía. “Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluido el suyo, y de volver por su propia voluntad. Este derecho está garantizado en convenios en los que Turquía es Estado Parte”, ha dicho Andrew Gardner, experto en Turquía de Amnistía Internacional.

“Las autoridades turcas no sólo deben garantizar este derecho, sino que deben crear las condiciones para que esas personas y sus familias, que en algunos casos nunca han vivido en Turquía, se sientan bienvenidas. Deben poder regresar con dignidad.”

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades turcas que:

permitan a sus ciudadanos regresar sin temor a ser hostigados, discriminados, detenidos arbitrariamente o perseguidos por haber salido del país o haber permanecido fuera de él; creen las condiciones necesarias para favorecer el regreso voluntario y la reintegración de los refugiados; respeten el papel destacado de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) a la hora de promover, facilitar y coordinar la repatriación voluntaria, y garanticen el acceso directo y sin trabas de este organismo a todos los refugiados que regresan para que pueda vigilar su situación; dispongan la devolución de su nacionalidad a los refugiados que la han perdido, y se la garanticen a los niños y niñas nacidos fuera del territorio; en caso de que los refugiados deseen visitar Turquía para valorar las condiciones que existen en el país con vistas a una posible repatriación, faciliten tales visitas en cooperación con el ACNUR y las autoridades iraquíes pertinentes.