Nuevas muertes de civiles en un “crimen de guerra” cometido en Bagdad

Amnistía Internacional ha condenado enérgicamente el homicidio de al menos 155 personas, en su mayoría civiles, en dos atentados suicidas con explosivos perpetrados en Bagdad el domingo 25.

Los atentados tuvieron lugar casi simultáneamente en el centro de Bagdad. Un camión bomba estalló cerca de los ministerios de Justicia y Municipios poco antes de las diez y media de la mañana, hora local. Minutos después, un coche bomba estalló justo delante del edificio de la Gobernación de Bagdad.

Además del número de fallecidos, unas 700 personas resultaron heridas, lo que convierte estos atentados en los más mortíferos desde hace más de dos años.   Según los informes, los dos ministerios y el edificio de la Gobernación sufrieron serios daños.

Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los atentados. Son similares al perpetrado el 19 de agosto de 2009 contra los ministerios de Economía y Asuntos Exteriores, en el que murieron 147 personas y casi 500 resultaron heridas.

Amnistía Internacional ha manifestado que estos últimos atentados, al ser ataques directos contra civiles, constituyen crímenes de guerra.

La organización ha declarado también que, si las explosiones forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil de Irak, con la finalidad de promover la política de una organización o grupo armado particular, constituyen asimismo crímenes de lesa humanidad.

Los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad son de los delitos más graves contemplados por el derecho internacional. Según ha manifestado Amnistía Internacional, los atentados deben cesar inmediatamente, y los responsables deben comparecer ante la justicia.

Desde que las tropas estadounidenses abandonaron las ciudades y pueblos iraquíes el 30 de junio de 2009, cientos de civiles han muerto a manos de grupos armados, y muchos más han resultado heridos.

Esta última carnicería es un recordatorio de que la situación de seguridad en Irak sigue siendo muy peligrosa. Pese a ello, en los últimos meses varios países europeos, incluidos Reino Unido, Suecia y Dinamarca, han devuelto a iraquíes a zonas del centro y sur de Irak.

Recientemente, por ejemplo, Reino Unido trató de devolver a Bagdad a unos 44 solicitantes de asilo iraquíes. Las autoridades de Irak permitieron la entrada al país a 10 de esas personas, pero a las demás las enviaron de vuelta a Reino Unido.

El 23 de octubre de 2009, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados pidió públicamente a los países de acogida, especialmente los europeos, que no devuelvan a los iraquíes procedentes del centro de Irak, a causa de las peligrosas condiciones que imperan allí.