La familia de un periodista yemení abiertamente crítico con el gobierno pide su liberación

La familia de un periodista yemení que al parecer ha sido detenido por el gobierno ha pedido su liberación, según ha sabido Amnistía Internacional.

Familiares de Muhammad al Maqalih y activistas de derechos humanos creen que permanece detenido por funcionarios del servicio de Seguridad Nacional debido a su firme oposición y sus críticas al gobierno por los enfrentamientos armados que se están produciendo en Sada, en el norte del país.

El periodista, de 49 años y padre de siete hijos, fue secuestrado en una calle de la capital de Yemen, Saná, el 17 de septiembre por un grupo de hombres que llegaron en una furgoneta blanca en la que no se veía la matrícula. Desde entonces no se ha sabido nada de él.

En las últimas dos semanas la familia de Muhammad al Maqalih ha llevado a cabo tres sentadas a modo de protesta frente a la sede presidencial, en las que han participado tanto periodistas como ciudadanos en general.

“De momento, queremos que las autoridades nos informen de su paradero y que nos permitan visitarle y ver cómo se encuentra”, ha dicho a Amnistía Internacional Bilal al Maqalih, hijo de Muhammad al Maqalih.

“Lo que pedimos en última instancia es que lo pongan en libertad.”

La familia de Muhammad al Maqalih ha solicitado tanto al ministro del Interior como al fiscal general información sobre el paradero de su padre. Bilal informó a Amnistía Internacional de que posteriormente el fiscal general escribió una carta al jefe de los servicios de Seguridad Política pidiéndole que esclareciese el lugar de detención donde se encuentra Muhammad al Maqalih.

“Lo consideramos una indicación de que el fiscal general cree que mi padre se encuentra detenido por el servicio de Seguridad Política”, añadió.

A menudo las personas críticas con el Estado y los miembros de la oposición política corren riesgo de ser arrestados y detenidos, particularmente en momentos de crisis política.

La región yemení de Sadá, cuyos habitantes pertenecen predominantemente a la minoría chií zaidí de Yemen, ha pasado por varios periodos de conflicto en los últimos años. Se han producido repetidos enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad del gobierno y los seguidores del difunto clérigo chií zaidí Hussein al Houthi, que fue víctima de homicidio en 2004.

El último estallido de violencia comenzó a mediados de agosto, cuando la zona quedó prácticamente bajo un estado de excepción y las fuerzas del gobierno lanzaron una creciente serie de ataques.

Muhammad al Maqalih, director de al Ishtiraki, un sitio web vinculado al opositor Partido Socialista, había informado sobre el conflicto.

“Creemos que fue detenido por los motivos de preocupación que había expresado en relación con asuntos delicados […] como el de Sada”, ha afirmado Bilal al Maqalih.

“Hablaba abiertamente y planteó sus motivos de preocupación en distintos foros. Estamos sufriendo mentalmente, nos angustia no saber dónde se encuentra, cómo pasa el día, si está sufriendo tortura o humillaciones. Esta situación nos llena de una profundo sentimiento de injusticia.”