El testigo del asesinato de Neda Agha Soltan, en peligro de tortura en una prisión de Teherán

Caspian Makan, prometido de Neda Agha Soltan, la joven muerta en las recientes protestas de Irán, permanece recluido desde el 26 de junio, tras haber realizado una declaración en la que relacionaba el asesinato de su prometida con la milicia basij progubernamental.

Recluido actualmente en la prisión de Evin, Teherán, Caspian Makan, según los informes, ha dicho a su familia que, si firma una “confesión” diciendo que a la joven la mató la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán –organización política prohibida en Irán desde 1981–, quizá lo dejen en libertad.

Amnistía Internacional ha manifestado su temor de que Caspian Makan pueda verse obligado a firmar esa “confesión” mediante tortura o malos tratos, dada la práctica habitual de violaciones de derechos humanos que viene observándose en Irán desde las elecciones. La organización ha declarado que Caspian Makan puede ser preso de conciencia, recluido por ejercer de forma pacífica su derecho a la libertad de expresión.

Neda Agha Soltan, de 27 años, murió el 20 de junio de Teherán. Unos disparos la alcanzaron cuando, junto con tres compañeros, uno de ellos Caspian Makan, abandonaba una de las muchas manifestaciones que tuvieron lugar tras las controvertidas elecciones presidenciales iraníes del 12 de junio. Mientras otros manifestantes trataban de ayudarla, un hombre, con la cámara de un teléfono móvil, grabó sus últimos momentos de vida. Ese vídeo tuvo una amplia difusión en Internet, y se convirtió en un símbolo de los disturbios que azotaban Irán.

En una entrevista concedida a BBC Persian TV el 22 de junio, Caspian Makan manifestó: “Los testigos y la grabación de vídeo […] muestran claramente que es probable que los paramilitares basij […] dispararan deliberadamente contra ella”. Más tarde se supo que un miembro de la milicia basij, cuerpo de seguridad del Estado bajo el mando de la Guardia Revolucionaria, se había autoincriminado exclamando tras los disparos que no pretendía matarla. Caspian Makan fue detenido en su casa de Teherán cuatro días después.

El presidente Mahmud Ahmadineyad, según los informes, ha descrito la muerte de Neda Agha Soltan como “sospechosa”. El 29 de junio escribió al presidente de la judicatura para pedirle que se emprendiera una investigación al respecto.

Sin embargo, en los días siguientes al homicidio, varias autoridades gubernamentales hicieron declaraciones en las que negaban que las fuerzas de seguridad del Estado estuvieran implicadas en su muerte y, en algunos casos, culpaban a otros.

El ayatolá Ahmad Jatamí, representante del Líder Supremo, manifestó el 26 de junio, durante las oraciones del viernes en la Universidad de Teherán, que las pruebas demostraban que los autores de la muerte de Neda Agha Soltan habían sido los propios manifestantes, y que la mataron para hacer “propaganda” contra el sistema.

Desde entonces, las autoridades han intimidado a los iraníes que han hablado sobre el homicidio. El general de brigada Ahmadi-Moghaddam, jefe de policía, declaró, según los informes, en una conferencia de prensa celebrada el 30 de junio que la policía y el Ministerio de Información iraníes habían dictado, a través de Interpol, una orden de detención internacional contra el Dr. Arash Hejazi, médico que trató de salvar la vida de Neda Agha Soltan en el lugar de los hechos y que habló públicamente en los medios de comunicación internacionales sobre lo que había presenciado. En la orden de detención se acusa al Dr. Arash Hejazi de difundir información falsa sobre el homicidio y, de esa manera, “envenenar la atmósfera internacional” contra el gobierno iraní. Tanto el Dr. Arash Hejazi como el periodista de televisión que entrevistó a Caspian Makan han abandonado el país, ante el temor por su seguridad.

Las autoridades iraníes, según indican los informes, han acosado e intimidado a la familia de Neda Agha Soltan y a otras personas que lloraban su muerte. Antes de enterrarla en el cementerio de Behesht-e Zahra, en un sector aparentemente apartado por las autoridades para quienes murieron durante los disturbios, las autoridades, al parecer, dijeron a los familiares de la joven que se aseguraran de que al entierro no asistía más que la familia. Los amenazaron con un castigo no especificado si no obedecían.

Asimismo, según indican los informes, las autoridades prohibieron las oraciones colectivas por Neda Agha Soltan en las mezquitas. Cuando la familia de la joven y otras personas trataron de organizar un servicio en su memoria en la mezquita de Niloufar, en Abbas Abad, el servicio fue interrumpido al cabo de 10 minutos por unos 20 paramilitares basij que entraron en la mezquita y dispersaron a los asistentes.

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades iraníes que tomen medidas inmediatas para proteger a Caspian Makan de la tortura u otros malos tratos bajo custodia y, en particular, que garanticen que no se le obliga a firmar ninguna “confesión” mediante torturas o malos tratos.

La organización ha instado a que Caspian Makan tenga acceso inmediato a su abogado, su familia y cualquier tratamiento médico que pueda necesitar. También ha pedido que Caspian Makan sea puesto en libertad inmediata e incondicional a menos que se le acuse de un delito común reconocible.