Malaisia mantiene la condena de azotes con vara de una mujer musulmana

Amnistía Internacional ha instado al gobierno malaisio a que declare la suspensión del castigo de azotes con vara después de que un tribunal de apelación confirmara una condena de seis azotes impuesta a una mujer musulmana por beber alcohol en público.

El Tribunal de Apelación de la Ley Islámica del estado de Pahang confirmó el lunes la condena impuesta a Kartika Sari Dewi Shukarno.

El mes pasado, la aplicación del castigo impuesto a Kartika se pospuso indefinidamente hasta que la condena fuera revisada. Inicialmente el aplazamiento era hasta que terminara el mes sagrado musulmán de ramadán. Si la condena se aplica, Kartika, de 32 años, será la primera mujer azotada con vara en aplicación de la ley islámica en Malaisia.

“El gobierno de Malaisia debe hacer todo cuanto esté en su mano para que deje de utilizarse este castigo inhumano, y declarar la suspensión de los azotes con vara como condena, con vistas a revocar todas las leyes que disponen ésta y otras formas de castigo físico”, ha dicho Sam Zarifi, director del Programa Regional para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.   “Desde 2002, más de 34.000 migrantes irregulares han sido golpeados con vara o azotados. Los azotes con vara son una forma de pena cruel, inhumana y degradante, que prohíbe el derecho internacional de los derechos humanos”, ha añadido Zarifi.

“Estos derechos no pueden ser suspendidos bajo ninguna circunstancia. Malaisia debe marcar la pauta en la región en lo que se refiere a establecer estas normas de derechos humanos, especialmente siendo una nación que trata de alcanzar la condición de país desarrollado para finales de la próxima década.”   El 20 de julio, el Tribunal Superior de la Ley Islámica de Pahang condenó a Kartika a recibir seis azotes de vara y pagar una multa de 5.000 ringgits malaisios (unos 1.400 dólares estadounidenses) tras declararse ésta culpable de consumir alcohol en un hotel de la ciudad. El juez advirtió que la condenaría a tres años de cárcel si no pagaba la multa de 5.000 ringgits, cosa que Kartika hizo posteriormente.      En septiembre, el Tribunal de la Ley Islámica de Pahang condenó a un hombre musulmán indonesio a recibir seis azotes con vara y a un año de cárcel por beber alcohol, y ese mismo mes, días más tarde, el Tribunal de la Ley Islámica de Selangor condenó a recibir seis azotes con vara a cada uno de los miembros de una pareja musulmana a la que habían sorprendido tratando de mantener relaciones sexuales prematrimoniales.      Los azotes con vara se utilizan como castigo suplementario por la comisión de al menos 40 delitos en Malaisia, pero en el caso de Kartika es la primera vez que se imponen como castigo por infringir las leyes religiosas del país.

La ley islámica se aplica sólo a los musulmanes, el 60 por ciento de los 28 millones de habitantes de Malaisia. En junio de 2009, el gobierno malaisio anunció que había impuesto este castigo a 47.914 migrantes por delitos relacionados con la inmigración desde la entrada en vigor de las enmiendas a la Ley de Inmigración, en 2002.