Un ciudadano tunecino está expuesto a sufrir tortura y otros malos tratos en su país tras haber sido devuelto allí desde Italia el domingo pasado. Ali Ben Sassi Toumi, de 44 años, se encuentra recluido en régimen de incomunicación, y sus familiares no han sido informados de su paradero.
Ali Ben Sassi Toumi fue detenido en el aeropuerto de Túnez capital a su llegada allí tras haber sido devuelto a su país desde Italia. Envió un mensaje SMS (de texto) a su esposa a Italia para decirle que había llegado, pero no se reunió con un amigo que lo estaba esperando en el aeropuerto, y su familia no ha sabido nada de él desde entonces.
Se cree que se encuentra recluido en el Departamento de Seguridad del Estado del Ministerio del Interior, en Túnez capital. Las personas detenidas en régimen de incomunicación están expuestas a sufrir tortura y otros malos tratos.
Las autoridades tunecinas no han informado a ningún pariente directo de Ali Ben Sassi Toumi en Túnez del motivo ni del lugar de su detención, como exige la legislación tunecina, a pesar de las solicitudes de su abogado.
Ali Ben Sassi Toumi fue excarcelado en Benevento, Italia, el 18 de mayo, tras cumplir cuatro años de una condena de seis que le había sido impuesta por el cargo de pertenecer a una célula terrorista en Italia y reclutar combatientes para la insurgencia en Irak. Solicitó asilo en Italia, pero se le denegó por considerarse que había sido declarado culpable de cometer un “delito grave”. Estuvo recluido en un centro de detención de los servicios de inmigración, conocido como centro de identificación y expulsión (centro di identificazione ed espulsione), de Isola di Capo Hirsuto, provincia de Crotone, en el sur de Italia, desde su excarcelación. Fue devuelto a Túnez a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había pedido tres veces a las autoridades italianas que suspendieran su expulsión, porque corría riesgo de sufrir tortura y otros malos tratos en su país. Las autoridades italianas ya habían devuelto anteriormente a su país a dos tunecinos a pesar de peticiones similares del Tribunal Europeo: Sami Ben Khemais Essid, devuelto en junio de 2008, y Mourad Trabelsi, devuelto en diciembre. Ambos cumplen en la actualidad penas de prisión impuestas por un tribunal militar.
El 27 de enero de 2009, unos agentes del Departamento de Seguridad del Estado sacaron a Sami Ben Khemais Essid de la prisión y lo llevaron a unas dependencias del Ministerio del Interior, donde fue recluido durante dos días, interrogado sobre otros sospechosos y torturado. Volvieron a sacarlo de la prisión en junio de 2009 para someterlo de nuevo a interrogatorio y amenazarlo con nuevas torturas.