Ciudadano tunecino en libertad bajo fianza tras ser devuelto desde Italia

Un ciudadano tunecino que había sido devuelto a su país desde Italia quedó en libertad bajo fianza a última hora del lunes, 10 de agosto, tras haber pasado ocho días detenido.

A Ali Ben Sassi Toumi, de 44 años, se lo acusa de “pertenencia a una organización terrorista”, de “prestar asesoramiento y apoyo logístico a una organización terrorista” y de fraude.

Ali Ben Sassi Toumi había sido detenido a su llegada al aeropuerto de Túnez capital tras ser devuelto de Italia el 2 de agosto. Lo llevaron al Departamento de Seguridad del Estado del Ministerio del Interior y quedó bajo custodia policial (garde à vue) hasta el 7 de agosto.

Ese mismo día compareció ante un juez de instrucción del Tribunal de Primera Instancia de Túnez capital, que ordenó su prisión preventiva en la cárcel de Mornaguia.

El lunes, 10 de agosto, compareció otra vez ante el juez de instrucción y fue interrogado en presencia de un abogado de oficio, a pesar de que unos minutos antes un letrado que le había buscado su familia había solicitado, sin éxito, al juez permiso para verlo en la prisión. Ali Ben Sassi Toumi quedó entonces en libertad bajo fianza.

El martes, 11 de agosto, Ali Ben Sassi Toumi salió de su casa, pero un tío suyo lo llamó por teléfono por orden de la policía para hacerlo regresar. Cuando volvió estaba allí la policía, que le dijo que no podía salir ni ver a nadie sin informar previamente de ello a la policía para solicitar su autorización. Por consiguiente, en la práctica está confinado en su casa.

Las investigaciones sobre los cargos relacionados con el terrorismo formulados contra Ali Ben Sassi Toumi no han concluido. No obstante, se espera que comparezca ante el tribunal el viernes, 14 de agosto, para ser juzgado por el cargo de fraude.

Ali Ben Sassi Toumi fue excarcelado en Benevento, Italia, el 18 de mayo, tras cumplir cuatro años de una condena de seis que le había sido impuesta por el cargo de pertenecer a una célula terrorista en Italia y reclutar combatientes para la insurgencia en Irak. Solicitó asilo en Italia, pero se le denegó por considerarse que había sido declarado culpable de cometer un “delito grave”.

Desde su excarcelamiento, estuvo recluido en un centro de detención de los servicios de inmigración, conocido como centro de identificación y expulsión (centro di identificazione ed espulsione), de Isola di Capo Hirsuto, provincia de Crotone, en el sureste de Italia.

Fue devuelto a Túnez a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos había pedido tres veces a las autoridades italianas que suspendieran su expulsión, porque corría riego de sufrir tortura y otros malos tratos en su país.

A principios de agosto, Amnistía Internacional hizo campaña en nombre de Ali Ben Sassi Toumi. La organización instó a las autoridades tunecinas a que lo dejasen en libertad de inmediato y sin condiciones si no era acusado con prontitud de ningún delito común reconocible y juzgado de acuerdo con las normas internacionales sobre juicios justos.

Amnistía Internacional habló con él cuando quedó en libertad. Ali Ben Sassi Toumi expresó su agradecimiento a todas las personas que habían enviado llamamientos en su favor. Las autoridades italianas ya habían devuelto anteriormente a su país a dos tunecinos a pesar de peticiones similares del Tribunal Europeo: Sami Ben Khemais Essid, devuelto en junio de 2008, y Mourad Trabelsi, devuelto en diciembre de 2008. Ambos cumplen en la actualidad penas de prisión impuestas por un tribunal militar.