Una vez más se ha denegado a los sindicalistas turcos el permiso para celebrar una manifestación en la céntrica plaza de Taksim de Estambul el 1 de mayo. En 2008 se detuvo ese día a más de 500 personas por manifestarse sin autorización.
El 1 de mayo, día previsto para celebrar manifestaciones en muchas ciudades de Turquía, Amnistía Internacional pide una vez más a las autoridades turcas que garanticen que se respeta el derecho a la libertad de reunión pacífica. La organización insta al gobierno a garantizar que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sólo utilizan la fuerza si es estrictamente necesario y en la medida precisa para cumplir con su deber.
Asimismo, Amnistía Internacional insta a que todos los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que se ocupen de mantener el orden durante las manifestaciones lleven una placa de identificación, para garantizar así que rinden cuentas de sus acciones.
La policía lleva ya dos años utilizando cañones de agua, porras y gas lacrimógeno para dispersar manifestaciones no autorizadas en la plaza de Taksim de Estambul. No se ha procesado a ningún funcionario encargado de mantener la ley por hacer uso excesivo de la fuerza en estas manifestaciones. En 2007, tras los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, 38 personas presentaron una querella criminal por lesiones sufridas a manos de la policía en la manifestación.
Sin embargo, el 12 de marzo de 2008, el fiscal jefe determinó que la fuerza utilizada había sido legal, ya que las autoridades no habían autorizado la manifestación. Esta decisión contraviene el requisito de que la fuerza utilizada por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sea proporcionada con independencia que la reunión esté o no autorizada.
“El derecho a celebrar manifestaciones pacíficas está protegido por el derecho de reunión pacífica recogido en las normas internacionales de derechos humanos –ha manifestado Nicola Duckworth, de Amnistía Internacional-. No deben imponerse más limitaciones de este derecho que las que estén prescritas por la ley y sean necesarias en una sociedad democrática para la protección de la seguridad nacional, del orden público o de los derechos y libertades de la ciudadanía.”
El 1 de mayo se ha restablecido como fiesta pública en Turquía este año, por primera vez desde 1981, cuando dejó de celebrase a raíz del golpe de Estado militar del año anterior. Se ha prohibido el uso de la plaza de Taksim como lugar de concentración de los trabajadores.
Los sindicatos de Turquía han dicho que este año van a manifestarse a pesar de la prohibición.