Taiwán se suma a los derechos humanos

El órgano legislativo de Taiwán ha ratificado dos de los convenios internacionales más importantes para el desarrollo de los derechos humanos. El 31 de marzo, la Asamblea Legislativa de Taiwán debatió y ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

“Amnistía Internacional acoge con satisfacción que Taiwán haya ratificado estos dos Pactos, que, junto con la Declaración Universal de Derechos Humanos, constituyen la base del marco internacional de derechos humanos”, declaró Sam Zarifi, director del Programa Regional para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.

“La actuación de Taiwán constituye para la región un firme ejemplo de que el crecimiento económico y la prosperidad pueden ir de la mano de un respeto cada vez mayor por los derechos humanos.”

En 1967, Taiwán firmó los dos convenios, pero el resto del proceso tropezó con diversos obstáculos y se ha tardado 42 años en llevarlo a cabo. Por aquel entonces, el gobierno de Taiwán contaba con un deficiente expediente en materia de derechos humanos y no presionó para que se concluyera el proceso de ratificación.

Los Pactos languidecieron después de que Taiwán abandonara la ONU en 1971. En la década de los noventa, grupos de la sociedad civil taiwanesa lanzaron una campaña coordinada con el objeto de presionar para que se llevara adelante la ratificación.

Los legisladores taiwaneses ratificaron sin reservas los Pactos y aprobaron una ley para garantizar su aplicación, en la que se dispone el establecimiento de un sistema nacional de presentación de informes en materia de derechos humanos que vigile regularmente la aplicación de los Pactos.