La ejecución de la mujer iraní condenada por el asesinato de una familiar cuando tenía 17 años se ha aplazado. El 19 de abril, un día antes de la fecha en la que debía ser ejecutada, el presidente de la magistratura concedió a Delara Darabi una suspensión de dos meses.
El abogado de Delara Darabi, Abdolsamad Khorramshahi, ha confirmado que la ejecución se ha aplazado dos meses porque la familia de la víctima se negaba a asistir. No obstante, la familia sigue pidiendo que sea ejecutada. El abogado ha declarado que tiene en su poder pruebas periciales que demuestran que Delara Darabi no pudo ser la autora del crimen, pero asegura que los tribunales se han negado a examinarlas. Amnistía Internacional ha instado a las autoridades iraníes a que conmuten la pena de muerte a Delara Darabi. Irán es Estado Parte en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Convención sobre los Derechos del Niño, tratados que prohíben la aplicación de la pena de muerte a personas declaradas culpables de delitos cometidos cuando eran menores de 18 años..
Según el artículo 7 del Código de Procedimiento iraní sobre las ejecuciones, los familiares consanguíneos de la víctima o el abogado de éstos deben estar presentes en la ejecución de la condena. Delara Darabi sigue en peligro de ser ejecutada a menos que la familia consanguínea de la víctima acceda a perdonarla, bien directamente, bien a cambio de una indemnización.