La visita del Papa a Camerún evidencia la situación de los derechos de gays y lesbianas

La primera etapa de la gira del Papa Benedicto XVI por África es Camerún, país donde las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están penalizadas.

Amnistía Internacional ha pedido al Papa Benedicto que, durante su visita, inste al gobierno camerunés a erradicar la discriminación basada en la discriminación sexual.

Según medios locales, una personalidad eclesiástica de la alta jerarquía católica camerunesa denunció públicamente en diciembre de 2005 la homosexualidad. Desde entonces, las personas homosexuales son perseguidas en el país.

La Santa Sede manifestó en diciembre de 2008 en una sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas que “sigue propugnando que debe evitarse todo signo de discriminación injusta hacia personas homosexuales, e insta a los Estados a que eliminen los castigos penales contra ellas.”

“El Papa debe aprovechar la importante oportunidad de esta visita a Camerún para dejar claro que la Santa Sede aborrece todo ataque o persecución a personas basado en su orientación sexual, y pedir al gobierno que despenalice la homosexualidad”, ha declarado Tawanda Hondora, director adjunto del Programa para África de Amnistía Internacional.

Amnistía Internacional ha documentado el arresto y la detención de varias decenas de hombres y mujeres jóvenes, algunos de los cuales, en los últimos tres años, han sido condenados a penas de prisión y al pago de multas por mantener presuntamente relaciones sexuales con personas del mismo sexo.

Un caso típico ocurrió el 16 de agosto de 2007: los gendarmes detuvieron en Yaundé a dos hombres, acusados de mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Los detenidos permanecieron en la gendarmería de Nlongkak hasta el 31 de agosto de 2007, fecha en la que fueron trasladados a la prisión de Kondengui.

Mientras estaban bajo custodia, los detenidos fueron sometidos a exámenes anales en un intento por parte de las autoridades de determinar si habían realizado actos sexuales.

Los hombres comparecieron ante un tribunal el 23 de noviembre de 2007 y se declararon no culpables de mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo. El 13 de marzo de 2008 el tribunal los declaró culpables de mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo y los condenó a seis meses de prisión y al pago de una multa de 25.000 francos CFA (unos 44 dólares). Fueron puestos en libertad poco después del juicio porque ya habían estado más de seis meses bajo custodia.

Otro caso tuvo lugar en marzo de 2006: 12 mujeres jóvenes fueron expulsadas permanentemente de un colegio universitario de Duala por mantener presuntas relaciones sexuales con personas del mismo sexo. A Amnistía Internacional le preocupa que las jóvenes fueran expulsadas únicamente debido a su orientación sexual, privando a las muchachas de su derecho a la educación.

Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos han hecho numerosos llamamientos a las autoridades, organizaciones religiosas y medios de comunicación de Camerún para que defiendan, respeten y protejan los derechos humanos de todas las personas en Camerún, con independencia de su orientación sexual.

El jueves, el Papa Benedicto XVI se reúne con miembros del Consejo Especial para África del Sínodo de Obispos en la Nunciatura Apostólica de Yaundé.

“Decenas de hombres y mujeres cameruneses han sido detenidos sólo por mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo con personas del mismo sexo o porque se consideraba que mantenían dichas relaciones; esto es sencillamente inaceptable. Confiamos en que el Papa deje esto claro al gobierno y a los dirigentes y numerosos seguidores de la Iglesia en Camerún durante su visita”, ha añadido Tawanda Hondora.