Riesgo de hambruna y epidemias para millones en Darfur tras expulsión de agencias humanitarias

Hay más de dos millones de personas amenazadas por el hambre y la enfermedad como consecuencia de la decisión tomada ayer por el gobierno de Sudán de expulsar a más de 10 agencias de ayuda humanitaria, entre ellas Oxfam, Care, Save the Children y Medecins Sans Frontieres.

Las expulsiones se han producido poco después de que la Corte Penal Internacional decidiera dictar una orden de detención contra el presidente sudanés, Omar al Bashir, por cargos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. A varias agencias humanitarias más les han confiscado sus bienes.

“Hay millones de vidas en juego, y no es momento de andar haciendo política –ha manifestado Tawanda Hondora, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para África–. Estas agencias proporcionan el grueso de la ayuda humanitaria que necesitan los más de dos millones de personas que se encuentran en situación vulnerable.”

De acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que Sudán ha ratificado, el gobierno sudanés está obligado a abstenerse de realizar acciones que violen los derechos económicos, sociales y culturales de sus ciudadanos y a pedir asistencia internacional si no puede cumplir con sus obligaciones.

“Al expulsar a las agencias humanitarias, lo que hace, de hecho, el gobierno sudanés es tomar como rehén a la población civil entera de Darfur, agresión que debe ser condenada en los términos más enérgicos por la Unión Africana, la Liga de los Estados Árabes y la comunidad internacional en su conjunto.”

“La población de Darfur, que ha sido la principal víctima del conflicto en los últimos seis años, está sufriendo ahora un castigo impuesto por su propio gobierno en respuesta a la orden de detención”, ha señalado Tawanda Hondora.

La estrategia militar empleada por todas las partes en el conflicto que desde hace seis años asola Darfur se ha saldado con más de 300.000 personas muertas y 2,2 millones de desplazadas.

“Las autoridades sudanesas deben anular de inmediato la decisión de expulsar a estas agencias clave de ayuda humanitaria y suspender sus operaciones, y permitirles realizar su trabajo, que es fundamental para salvar vidas. La alternativa es, sencillamente, inconcebible.”

La Unión Africana ha celebrado hoy una reunión de urgencia para hablar de la orden de detención. La Liga de los Estados Árabes se reunió ayer y expresó su solidaridad con el presidente Al Bashir. Amnistía Internacional ha instado al Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana a que convoque una sesión especial para examinar la cuestión del acceso, con miras a garantizar el regreso de las agencias humanitarias a Darfur.

“Como cualquier otro país, Sudán tiene la responsabilidad, contraída en virtud del derecho internacional humanitario, de garantizar el acceso a la asistencia internacional a las personas que la necesiten –ha añadido Tawanda Hondora–. La existencia de una orden de detención contra el presidente del país no tiene nada que ver con esta obligación.”