Pese a las diversas promesas de resolución de la crisis que representan las desapariciones forzadas en el país, el nuevo gobierno civil de Pakistán no ha proporcionado aún información sobre los centenares de casos de personas que se cree que las autoridades han recluido en secreto en el marco de la denominada “guerra contra el terror” o en respuesta a la oposición interna de zonas como Baluchistán.
El primer ministro de Baluchistán prometió en abril de 2008 que se iba a dar prioridad a la resolución de los casos de desaparición de baluchis. En mayo de 2008, el senador Babar Awan, secretario del Comité de Reconciliación para Baluchistán del Partido Popular de Pakistán, grupo político gobernante, anunció la creación de una comisión encargada, bajo la dirección de Nawabzada Haji Lashkri, de localizar a las personas de Baluchistán desaparecidas, en el marco de los esfuerzos del Comité por atender los motivos de queja baluchis.
Hasta la fecha, el gobierno no ha revelado los resultados de sus investigaciones ni de ninguna otra medida que pueda haber tomado para resolver los casos de desaparición forzada de baluchis.
Amnistía Internacional ha pedido al gobierno paquistaní que cumpla de inmediato su compromiso de localizar a los centenares de baluchis que han sido victimas de desaparición forzada.
“La ONU debe exponer la cuestión de las desapariciones forzadas de Pakistán en el 10º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (Ginebra, 2 – 27 de marzo de 2009) para hacer un seguimiento del cumplimiento de las promesas paquistaníes de resolver este asunto,” afirmó Sam Zarifi, director del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.
Según información publicada en la prensa, el 14 de febrero el ministro del Interior Rehman Malik manifestó que el primer ministro de Baluchistán había proporcionado al gobierno una “lista incompleta de 800 personas en ‘paradero desconocido’ “, de 200 de las cuales se había verificado el nombre.
El 2 de febrero, un grupo separatista hasta entonces desconocido, el Frente Unido de Liberación de Baluchistán, secuestró a John Solecki, jefe de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Quetta.
El Frente Unido de Liberación de Baluchistán (que no debe confundirse con el Frente de Liberación de Baluchistán, establecido hace ya mucho tiempo) afirma que hay 6.000 baluchis en “paradero desconocido”, entre ellos 141 mujeres. Ha pedido que todas estas personas sean puestas en libertad como condición para devolver a Solecki. El gobierno paquistaní ha negado tales afirmaciones.
Amnistía Internacional condena el secuestro de John Solecki y pide que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones, pues la toma de rehenes es un delito de derecho internacional.