Eslovenia: El poder de las pequeñas acciones

En 2018, estudiantes de Eslovenia escribieron o dibujaron más de 10.000 mensajes de solidaridad para la campaña Escribe por los Derechos

“Me gusta ayudar a la gente que lo necesita. Me encantaría que alguien me ayudara si me viera en la misma situación en la que se encuentran las personas en cuyo favor escribimos”. Esto es lo que dice un alumno de la Escuela Elemental Šempeter v Savinjski dolini cuando se le pregunta por su participación en Escribe por los Derechos. Es uno de los más de 7.000 estudiantes que participaron en la campaña el año pasado con un único objetivo: ayudar a las víctimas de violaciones de derechos humanos.

En Eslovenia, el objetivo de introducir la campaña Escribe por los Derechos en los centros escolares es “concienciar sobre los derechos humanos, las violaciones de derechos humanos y los defensores y defensoras de los derechos humanos”, explica Simona Podobnikar, directora de Educación en Derechos Humanos en Eslovenia, “y también educar y empoderar a las personas que participan”. Los y las estudiantes de Eslovenia tienen unos conocimientos básicos de los derechos humanos como parte de la educación obligatoria, “pero no mucho más”, reconoce Podobnikar. “En muchos casos, el personal docente aprovecha las actividades de Escribe por los Derechos como oportunidad para ampliar las enseñanzas sobre cuestiones relativas a los derechos humanos”, dice.

Mensaje de solidaridad escrito a mano por una estudiante de Eslovenia como parte de la campaña Escribe por los Derechos.
Mensaje de solidaridad escrito a mano por una estudiante de Eslovenia como parte de la campaña Escribe por los Derechos.

La campaña Escribe por los Derechos ha tenido éxito en el país gracias en gran medida a la implementación de la campaña en las escuelas a través de la educación en derechos humanos. Gracias a la participación activa de docentes, administración, clubes escolares y alumnado en todo el país, los y las estudiantes no sólo pueden experimentar en primera persona el poder que tienen sus palabras sino que la campaña les permite también participar en la educación en derechos humanos de una manera muy tangible. El resultado es que miles de estudiantes de todo el país participan y hacen uso de su creatividad para causar impacto en las vidas de defensores y defensoras de los derechos humanos en todo el planeta.

“Participé […] por cuarta vez este año. Creo que es noble que podamos ayudar a alguien sólo con nuestras palabras”, dice otro estudiante, “no dejamos de preguntar cada año al profesor cuando terminamos [la campaña] si alguien quedó en libertad. Somos felices cuanto esto ocurre”.

Más de 7.000 estudiantes de 63 centros escolares de todo el país participaron en la campaña Escribe por los Derechos en 2018, y en conjunto crearon más de 10.000 mensajes de solidaridad. Sus edades oscilan entre los 12 y los 19 años y pueden participar de la manera que deseen: escribiendo, dibujando, enviando correos electrónicos, incluso sólo firmando peticiones. “Decoramos el aula entera en nuestra clase de periodismo con carteles y pensamientos”, dice un estudiante de la Escuela Elemental Ivan Kavčič.

Dibujo hecho a mano, creado en el marco de la campaña Escribe por los Derechos por una estudiante de Eslovenia.
Dibujo hecho a mano, creado en el marco de la campaña Escribe por los Derechos por una estudiante de Eslovenia.

La experiencia es educativa y gratificante para el alumnado, que aguarda con interés su llegada cada año. “Es agradable ver a chicos y chicas examinar los problemas de otras personas y hablar de ellos, no sólo de los suyos”, dice un profesor, “tienen motivación para ayudar a los demás y esto les enseña a ser compasivos”.

Otro docente explica la importancia que tienen para ellos las fechas de la campaña Escribe por los Derechos tienen: “Solemos escribir por los derechos inmediatamente antes de Navidades, que a menudo acaban siendo una fiesta de materialismo y consumismo en vez de ser una época especial para la compasión”. Y agregan: “Esperamos tener muy pronto buenas noticias sobre los casos de las cinco defensoras de los derechos humanos en cuyo favor escribimos este año”.