“Silenciar el Odio”: Enfrentarse al discurso de odio en Polonia

“Cambiar las palabras puede cambiar el mundo”, cómo el proyecto “Silenciar el Odio” está combatiendo el discurso de odio contra las personas migrantes y refugiadas en Polonia.

La migración es un tema candente en los medios de comunicación de todo el mundo. Ya sean las personas refugiadas procedentes de Siria que se dirigen a Europa huyendo de la guerra o las familias latinoamericanas que emigran y son separadas en la frontera de México con Estados Unidos, los periódicos, los canales de televisión y las páginas web de todos los países dedican mucho tiempo y espacio a quienes buscan un nuevo hogar en otro país.

Con tanto hablar sobre temas de migración, muchas personas caen en estereotipos, informaciones distorsionadas e incluso discursos de odio, y promueven la discriminación o incluso la violencia hacia otras personas. El proyecto “Silenciar el Odio”, iniciado en 2018, pretende poner fin a esto, educando a periodistas, profesorado y jóvenes sobre la manera de combatir el discurso de odio y racista.

Según Katarzyna Salejko, directora de Educación en Derechos Humanos y Activismo en Amnistía Internacional Polonia, el principal objetivo del proyecto es “combatir y prevenir el discurso de odio en Internet contra personas migrantes y refugiadas mediante el desarrollo de “contradiscursos” nuevos y creativos. La forma más eficaz de conseguir esto, afirma, es mediante “la educación y el debate”.

Debate durante una sesión de formación del proyecto “Silenciar el Odio”. © Zbigniew Bujak
Debate durante una sesión de formación del proyecto “Silenciar el Odio”. © Zbigniew Bujak

El proyecto tiene varios objetivos En primer lugar, busca generar debate con periodistas, activistas de medios de comunicación y blogueros y blogueras para entablar una conversación e intercambiar buenas prácticas. Periodistas polacos trabajaron con activistas y educadores de Amnistía Internacional para examinar detenidamente cómo los medios de comunicación nacionales e internacionales hablan sobre cuestiones de migración y proponer contradiscursos y, sobre todo, discursos alternativos.

Jola Ronowska, formadora en los seminarios de “Silenciar el Odio”, explica que, mientras que los contradiscursos visibilizan el discurso del odio y sus prejuicios, abordando frontalmente la discriminación, los discursos alternativos apartan el foco del discurso de odio y arrojan luz sobre las personas habitualmente silenciadas —por ejemplo, las pertenecientes a minorías— para darles voz. Ronowska aprecia el poder de los discursos alternativos, y afirma que “los contradiscursos fortalecen en cierto modo el discurso de odio, porque te sigues centrando en él”.

Karolina Domagalska, periodista que participó en uno de los seminarios, afirma que la formación es “inspiradora”. “Me mostró otra forma de hablar sobre la migración, no la unidireccional de los medios de comunicación generalistas, sino la que incluye las voces de migrantes y se basa en la confianza y la colaboración.” A Domagalska se le ocurrió poner a niños y niñas polacos en contacto con niños y niñas que están en campos de refugiados, permitiendo “que iniciaran una conversación”. Su objetivo es “crear empatía, desmantelar el discurso periodístico tradicional y tender puentes de entendimiento”.

El objetivo, afirma Salejko, es “formar una amplia red de mentes creativas para que generen contenidos a fin de desarrollar un nuevo discurso sobre la migración”.

Uno de los carteles realizados durante un seminario de “Silenciar el Odio”. © Zbigniew Bujak
Uno de los carteles realizados durante un seminario de “Silenciar el Odio”. © Zbigniew Bujak

Otro aspecto del proyecto “Silenciar el Odio” se centra en entornos educativos. Según Salejko, el proyecto pretende “dotar a personal docente, educadores y educadoras, activistas y jóvenes de herramientas de análisis y operativas para reconocer y combatir el discurso de odio en Internet”. En este objetivo, que se logra a través de “la alfabetización mediática y el diálogo intercultural”, se han centrado los talleres para el profesorado y el alumnado en facultades de Periodismo y colegios.

Michał Klopocki, coordinador del proyecto “Silenciar el Odio” en Polonia, añade que es fundamental “ayudar a las personas jóvenes a reconocer el discurso de odio y el impacto que tiene sobre individuos y grupos”, así como “animarlos a que actúen tanto a nivel individual como colectivo”.

Por último, el proyecto “Silenciar el Odio” tiene también como objetivo “sensibilizar a las personas jóvenes y al público en general sobre los peligros de la difusión de un discurso racista en la web y la importancia de reaccionar ante el discurso del odio”, señala Salejko. Este objetivo, también incorporado en los otros dos, pretende asimismo multiplicar su efecto formando e inspirando a quienes participan en el proyecto para que creen sus propios talleres en sus comunidades y muestren a otras personas los peligros del discurso de odio.

Los talleres resultaron muy inspiradores para jóvenes participantes de Bydgoszcz, en el norte de Polonia, que realizaron un cortometraje para sensibilizar sobre cuestiones de migración.. Entretanto, el proyecto continúa, inspirando a participantes de toda Polonia a actuar contra el discurso de odio y la discriminación.