Amnistía Bélgica ha acercado los derechos humanos a los jóvenes en Bélgica a través de una serie de eventos en 2014 que han inspirado activismos inusuales y que llevan a la reflexión, incluyendo a profesores desnudándose y a jóvenes compartiendo sus experiencias tabú en espacios públicos.
Profesores se desnudan en favor de los derechos humanos

“Vivimos en una cultura en la que los cuerpos están constantemente expuestos pero todavía hay muchos tabús en lo que respecta a los derechos. Queremos abrir el espacio para un diálogo pacífico. Y seamos honestos… en las playas puedes ver mucho más de lo que muestra nuestro cartel!” afirma la profesora An Plaetinck.
An, junto a otros ocho profesores del colegio Ten Doorn en Eeklo, Flandes del Este, posó casi desnuda, cubriendo sus partes con un póster de la campaña, para mostrar físicamente su apoyo a la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos.
Originariamente, eran los estudiantes quienes querían quitarse la ropa como declaración activista pero, tras debatirlo, tanto los profesores como los alumnos acordaron que sería mejor si lo hacían los profesores para apoyar el mensaje de los estudiantes de que no debe de haber ningún tabú cuando se habla de derechos sexuales y reproductivos.

Los estudiantes reaccionaron de forma muy positiva al apoyo de los profesores, afirma An. “La campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos trata de ser libre en lo que concierne a nuestro propio cuerpo y estamos haciendo exactamente eso.”
Estos profesores no fueron los únicos en encontrar maneras de romper el silencio. La joven activista de abajo tuvo una idea para mostrar a todo el mundo las experiencias diarias que vive todos los días y que considera inaceptables.
Jóvenes activistas exponen el acoso sexual callejero
“Un día estaba andando con una amiga por el centro de Bruselas. Ambas llevábamos falda ese día. Andando por el barrio recibimos más de cinco comentarios irrespetuosos de hombres que pasaban por ahí y de vez en cuando nos pitó un coche” explica Jeanne Copenns de 15 años, quien cree que luchar por los derechos sexuales y reproductivos es una prioridad en la sociedad belga.
“Mis amigas y yo nos enfrentamos a comentarios sexuales todos los días. Pero a veces no son solo comentarios: desconocidos nos toquetean en la calle o en el transporte público. Algunas chicas creen que es normal y no se lo toman como un insulto. Para mí, es simplemente inaceptable,” afirma Jeanne.
Según Jeanne, hay asuntos que están profundamente enraizados en las normas culturales belgas: “He descubierto que un montón de chicas son víctimas de acoso sexual. Pueden ir desde comentarios inapropiados a contactos no deseados o incluso peor. También le pasa a los chicos y es un problema muy tabú para ellos porque creen firmemente que vivimos en una cultura en la que no se les permite mostrar su “debilidad».
Jeanne empezó a crear conciencia sobre el acoso callejero en su colegio yendo de clase en clase para hablar con los estudiantes sobre sus experiencias diarias. Desarrollaron un gran cartel llamado “la pared del tabú” en el que cualquiera podía compartir cualquier acoso sexual que hubiesen sufrido escribiéndola en un trozo de papel y poniéndolo en el cartel.
El objetivo de compartir experiencias personales es capacitar a cualquiera que haya sido víctima de acoso sexual dándoles voz y concienciando sobre un problema del que demasiada gente no es consciente. “Recientemente le he dicho a un amigo que, como mujer, me sentía insegura en ciertas zonas de Bruselas. Se quedó estupefacto, no tenía ni idea de que tuviese que lidiar con estas situaciones regularmente” explica Jeanne.
Los estudiantes no se quedaron ahí y llevaron su mensaje fuera de las aulas y a las calle, determinados a “mostrar como de grande es el problema en la sociedad”. Jeanne organizó el evento en un área concurrida del centro de Bruselas, Plaza de La Monnaie, mostrando el “muro del tabú” e involucrando a los transeúntes y a los medios locales.
Los jóvenes exigen sus derechos
La capacidad de Jeanne para expandir el mensaje y comprometerse con el asunto es crítico para asegurar que los 1.800 millones de jóvenes del mundo conozcan sus derechos sexuales y reproductivos y pueden reunir sus conocimiento y habilidades para liderar campañas para reclamar y promover sus derechos junto a sus compañeros.
Tanto Jeanne como los profesores iniciaron debates, conversaciones y rompieron el silencio sobre los derechos sexuales y reproductivos con niños, adolescentes y jóvenes, desafiando actitudes a su modo con sus propias redes de contactos, además de logrando la atención de los medios y del público.

Amnistía Bélgica ha llevado a los jóvenes al centro de la campaña para concienciar sobre las violaciones de derechos y movilizar el apoyo para los casos de injusticia. Mediante la inclusión de la educación en derechos humanos en tres eventos principales: lanzamiento de campaña, un campamento de liderazgo juvenil y un día dedicado a “escríbelos y libéralos”, Amnistía Bélgica acercó los derechos sexuales y reproductivos a los jóvenes para conseguir que reclamen sus derechos por sí mismos.

En marzo de 2014, más de 400 jóvenes y profesores de Bruselas y Flandes participaron en el lanzamiento de Mi Cuerpo, Mis Derechos. Utilizando actividades participativas, Amnistía formó a jóvenes activistas para comprometerse con sus compañeros, capacitaron a los estudiantes y movilizaron activistas locales con un amplio conocimiento sobre derechos sexuales y reproductivos.

A mediados de julio, Amnistía organizó un campamento de liderazgo juvenil en la ciudad costera de Oostende para capacitar a los jóvenes para que se conviertan en líderes en la lucha por los derechos humanos. 20 jóvenes activistas se pasaron el fin de semana debatiendo ampliamente y formándose en derechos sexuales y reproductivos, y se fueron llenos de energía y motivados para compartir su conocimiento y pasar a la acción. Como resultado, desarrollaron talleres y actividades en sus colegios y con otros miembros de Amnistía para empezar a romper el silencio y debatir la importancia de reclamar los derechos sexuales y reproductivos.
Además, reunieron 700 firmas para una petición para presionar sobre el cambio de legislación en lo que concierne a derechos sexuales y reproductivos en Bélgica. La petición se envió al Primer Ministro la última semana de noviembre de 2014.
Finalmente, el 17 de octubre Amnistía organizó la 24 edición anual del día de “Escríbelos y libéralos”. 522 colegios (un aumento de 25 colegios con respecto al último año) participaron en el evento temático sobre los derechos sexuales y reproductivos. Las actividades educativas se desarrollaron utilizando el módulo “Respeta mis derechos, respeta mi dignidad: los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos” junto con material de la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos para animar a los profesores y a los estudiantes desde 10 a 18 años para actuar, incluyendo escribir poesía, para acabar con los casos de injusticia en el mundo. Algunas acciones se compartieron de la página de Tumblr: https://schrijfzevrijdag.tumblr.com.
“Querido Mr. Nkosi,
no se ponga muy cómodo,
el gran poder conlleva una gran responsabilidad,
tienes que ayudar a las mujeres con tu habilidad.
Nacido sin derechos sobre su sexualidad,
nacido para la virilidad,
tumbado en el terreno sobre porquería,
esperando que aparezca la ambulancia.
Todos estos niños y mujeres están en peligro,
confiando en el apoyo de un extraño,
tantos obstáculos para acceder a un centro clínico,
convertirían a cualquiera en un cínico.
Es hora de explotar la tóxica burbuja,
y deja de hacer que las mujeres den a luz entre basura,
en la tierra del cambio y la igualdad,
no hay para la injusticia ni apatía lugar.”
Un poema escrito por Havva Akcaoglu y Wout Brasseur, estudiantes del instituto H. Pius X en Bélgica en solidaridad con la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos y recogido en el Tumblr del evento Escríbelos, Libéralos el 17 de octubre de 2014.

Durante este año el trabajo de la educación en derechos humanos con los jóvenes ha llevado a un entendimiento profundo sobre las violaciones de los derechos en el mundo, así como a la realización de los paralelismos entre lo que pasa en Bélgica y lo que pasa en el resto del mundo.
Karolien, una joven activista, afirmó: “Mi experiencia me ha hecho darme cuenta de lo importante que es tener defensores de los derechos en todo el mundo- y que los pequeños actos marcan una diferencia para ayudar a que la gente se dé cuenta de que tienen elección y rutas de escape cuando están desesperados. Fue maravilloso ver a otros jóvenes apasionados por los derechos humanos, como yo lo estoy. Me animó mucho.”
Karolien habló de su deseo de actuar más allá para provocar un cambio profundo: “He aprendido la importancia de la concienciación, tolerancia y comprensión. Ciertamente planeo continuar actuando con Amnistía y también ampliar mi conocimiento sobre los abusos de los derechos humanos y lo que puedo hacer en el futuro para prevenir y remediarlos”.

Amnistía Internacional lanzó su campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos en marzo de 2014. Esta campaña pretende capacitar a los individuos a tomar decisiones informadas sobre su sexualidad y reproducción y ejercitar libremente sus derechos sexuales y reproductivos.
«Módulo tres: Respeta mis derechos, Respeta mi dignidad- Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos” está diseñado para ser utilizado por y con jóvenes y jóvenes activistas para que apoyen a sus compañeros mediante procesos individuales y colectivos de reflexión, análisis crítico y acción. Esto incluye tener el conocimiento y las habilidades para involucrarse en conversaciones difíciles sobre un tema tabú y defender los derechos sexuales y reproductivos.