Toda persona es dueña de su cuerpo’ afirma la miembro internacional, cuestionando los estereotipos de género en Rumania

La joven activista rumana Ionela Ciolan supera el nerviosismo que le produce romper reservas y estereotipos al hablar con jóvenes de derechos sexuales y reproductivos en un acto de educación en derechos humanos que dirigió en Bucarest.

Ionela (derecha) dirige un debate sobre los derechos sexuales y reproductivos. Una de las participantes, Florina Macovei (izquierda) explica las ideas que ha recogido en papel sobre los derechos sexuales y reproductivos. © Ionela Ciolan
Ionela (derecha) dirige un debate sobre los derechos sexuales y reproductivos. Una de las participantes, Florina Macovei (izquierda) explica las ideas que ha recogido en papel sobre los derechos sexuales y reproductivos. © Ionela Ciolan

Con la enorme sala vacía ante ella, Ionela comenzó a ponerse nerviosa por el día que tenía por delante. Había elegido ese marco porque le parecía cálido y acogedor. Su objetivo era crear un espacio cómodo para que 25 jóvenes se pusieran a hablar sobre sus derechos sexuales y reproductivos.

Era una sala enorme para llenarla, y Ionela se estaba quedando sin voz, pues tampoco se sentía del todo bien. Empezaba a dudar de sí misma y de su audaz decisión de organizar el acto. No quería tratar las cuestiones y temas delicados que pensaba plantear para crear tensión. Prefería más bien estimular a otros jóvenes activistas como ella para que participaran en una campaña internacional y entendieran las cuestiones de derechos humanos y cómo les afectaban a ellos y ellas personalmente, así como a personas de distintos países.

Ionela es miembro internacional desde 2011 y ha organizado siete actos de Amnistía Internacional, en los que participaron más de 4.000 jóvenes. No hay ninguna oficina local de Amnistía Internacional en Rumania, así que cuando se mudó a Bucarest escribió por correo electrónico al Secretariado Internacional para preguntar cómo participar. Comenzó organizando un acto para el maratón de envío de cartas de 2011, y especialmente cuando oyó hablar de la campaña sobre los derechos sexuales y reproductivos “Mi cuerpo, mis derechos” quiso participar para sensibilizar sobre “los derechos que tiene toda persona”.

Dos de las personas asistentes al taller, Robert Miron (izquierda) y Raluca Ana-Maria Cocuz (derecha), trabajan juntas para visualizar y compartir sus pensamientos y sentimientos sobre los derechos sexuales y reproductivos en Rumania. © Ionela Ciolan
Dos de las personas asistentes al taller, Robert Miron (izquierda) y Raluca Ana-Maria Cocuz (derecha), trabajan juntas para visualizar y compartir sus pensamientos y sentimientos sobre los derechos sexuales y reproductivos en Rumania. © Ionela Ciolan

Ionela estaba entusiasmada con movilizar a la gente: era el 23 de mayo y comenzó su acto en el café-librería Bastille de Bucarest. Asistieron al taller 25 personas, en su mayoría jóvenes estudiantes que tenían interés en participar. Antes del acto, Ionela publicó información en una página de Facebook que había creado ella misma y que administra. La utiliza como plataforma principal para relacionarse con personas interesadas en Amnistía Internacional y en los derechos humanos en Rumania.

“Denunciar” la situación en Rumania

Ionela se sirvió del módulo de educación en derechos humanos sobre “denuncia” preparado para estructurar los talleres sobre la campaña “Mi cuerpo, mis derechos”. Se centró en los ejemplos de violaciones de derechos humanos proporcionados por Irlanda y Marruecos para animar al grupo a expresar sus opiniones. Pero algunas de las personas participantes dudaban en hacerlo. Ionela decidió entonces tratar cuestiones locales más cercanas a la ciudadanía rumana. Dirigió debates sobre el fenómeno de los matrimonios concertados de menores en las comunidades romaníes, el derecho al aborto y el derecho a la salud sexual y reproductiva, cuestiones todas ellas que son pertinentes en el contexto rumano.

Una de las participantes explica su versión e idea de los derechos sexuales y reproductivos © Ionela Ciolan
Una de las participantes explica su versión e idea de los derechos sexuales y reproductivos © Ionela Ciolan

A medida que las personas participantes fueron mostrándose más interesadas en el debate, Ionela empezó a sentirse más tranquila. Se dio cuenta de que tenía un grupo de personas “que siempre tenían ideas y se sentían seguras como para compartirlas con otras.”’  Las personas participantes expusieron su conocimiento, sus opiniones y su idea de estas cuestiones y Ionela dijo que “ofrecerles la oportunidad de hablar de cuestiones rumanas de derechos humanos ha hecho que estén más interesadas en someter a debate y tratar de comprender la causa de los problemas y cómo ponerles solución”. 

Todas las personas asistentes al taller tuvieron oportunidad de levantarse y hablar de lo que habían dibujado, escrito y pensado sobre los temas tratados. En esta foto, Patricia © Ionela Ciolan
Todas las personas asistentes al taller tuvieron oportunidad de levantarse y hablar de lo que habían dibujado, escrito y pensado sobre los temas tratados. En esta foto, Patricia © Ionela Ciolan

Petru Saca, universitario recién licenciado, presta ayuda y apoyo a Ionela en su trabajo. Dijo que participaba en el acto porque tenía curiosidad por saber lo que se pensaba en Rumania sobre los derechos sexuales y reproductivos: “Yo temía que los participantes fueran hostiles e intolerantes. Sin embargo, me alegró ver que todos reaccionaban positivamente y eran de mentalidad abierta. En cierto modo, este acto me ayudó a comprender que los rumanos y las rumanas pueden ser tolerantes con los demás y con sus derechos.”

Ana Budean, graduada en Derecho de Bucarest, dijo: “Tuve oportunidad de hablar del tema de los derechos sexuales y reproductivos, que no es un asunto del que mis compañeros hablen abierta y libremente.”

Andreea Toma, de Bucarest dijo que le había gustado que “todo el acto fuera interactivo y estuviera basado en intercambios de ideas”. Había conocido “información nueva sobre la situación crítica de varias comunidades del mundo”. “El acto de ‘Mi cuerpo, mis derechos’ me ayudó a reforzar mi creencia en los derechos humanos para todas las personas”, explicó.

Los jóvenes participantes trabajaron conjuntamente para compartir y someter a debate sus ideas y opiniones sobre los derechos sexuales y reproductivos –de izquierda a derecha, Florina Macovei, Oana Macovei y Andreea Lupu– © Ionela Ciolan
Los jóvenes participantes trabajaron conjuntamente para compartir y someter a debate sus ideas y opiniones sobre los derechos sexuales y reproductivos –de izquierda a derecha, Florina Macovei, Oana Macovei y Andreea Lupu– © Ionela Ciolan

¿Y ahora qué?

Andreea, Ana y otras personas se han puesto en contacto con Ionela para sumarse a su equipo.

Ionela quería hacer participar a las personas asistentes al taller, quería que se sintieran empoderadas y supieran que “su cuerpo es suyo“. Esperaba también animarlas a “promover estas ideas entre sus amistades y sus familias”, y la mayoría están ya reproduciendo los post de Facebook de Ionela y compartiéndolos con sus amistades por Internet.

Actualmente trabaja en la creación del primer grupo local de activistas de Amnistía Internacional en Bucarest y tiene pensado escribir un blog sobre cuestiones y temas de derechos humanos a fin de informar y hacer participar a un público rumano.

Amnistía Internacional lanzó la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos en marzo de 2014 la cual pretende empoderar a los individuos para que realicen elecciones informadas sobre su sexualidad y reproducción y para ejercitar sus derechos sexuales y reproductivos de forma libre.

“¡Exprésate!” es una actividad de educación en derechos humanos para el compromiso de los jóvenes que pretende iniciar una conversación y capacitar a los jóvenes para que tomen acciones significativas para la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos y convertirse en líderes de la campaña.

https://campaigns.amnesty.org/campaigns/my-body-my-rights

Las actividades de educación en derechos humanos de la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos pretender involucrar a los jóvenes para:

Aumentar su comprensión sobre los derechos sexuales y reproductivos, cómo afectan sus vidas y por qué son importantes.

Tener sus voces y opiniones enfatizadas en el lanzamiento global de la campaña.

Iniciar o continuar su involucración en la campaña Mi Cuerpo, Mis Derechos y el trabajo de los derechos sexuales y reproductivos de Amnistía Internacional.

Desarrollar sus habilidades para facilitar la educación en derechos humanos y el activismo con otros jóvenes.

Suscríbete al blog de Educación en Derechos Humanos