En Hungría se está atacando a la sociedad civil

Las personas y organizaciones que trabajan en favor de una sociedad justa en Hungría corren peligro.

El gobierno húngaro intenta asfixiar a las organizaciones críticas que todavía se atreven a denunciar las violaciones de derechos humanos. Su método consiste en presentar un conjunto de proyectos de ley que hará que sea sumamente difícil que las organizaciones no gubernamentales (ONG) continúen con su labor para brindar ayuda a quienes la necesitan y proteger los derechos de otras personas.

Si se aprueban las leyes, la población húngara podría perder el acceso a importantes servicios sociales y jurídicos, y habrá aún menos organizaciones capaces de hablar en favor de las personas que se vean tratadas injustamente.

El paquete legislativo propuesto se enmarca en un panorama más amplio de represión contra los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil en Hungría, que ya llevan años siendo blanco de ataques. El objetivo del gobierno es simple y claro: silenciar a las ONG independientes y abiertamente críticas, entre las que figuran organizaciones como Amnistía Internacional Hungría, la Unión Húngara por las Libertades Civiles y el Comité Húngaro de Helsinki.

Nos opondremos al retroceso de los derechos humanos en Hungría.

Julia Ivan, directora de Amnistía Internacional Hungría

Esta legislación crea un ambiente de temor y desconfianza

Si se aprueba la nueva legislación, el gobierno podría controlar y restringir las actividades de las organizaciones independientes de derechos humanos en Hungría. En lugar de poner su empeño en apoyar a las personas necesitadas, estas organizaciones se verían obligadas a dedicar su valioso tiempo y dinero a tareas burocráticas y de papeleo.

El gobierno ha presentado estos proyectos de ley en el contexto de una campaña más amplia contra la inmigración. En realidad, las propuestas no tienen nada que ver con la protección de la seguridad nacional o de las fronteras, sino que son un intento claro de reprimir a quienes trabajan para ayudar a las personas necesitadas y de silenciar a quienes hagan oír su voz.

El paquete legislativo presentado en el Parlamento el 13 de febrero, conocido como “Stop Soros”, exigiría a las ONG que el gobierno señalara por considerar que “apoyan la migración” obtener una autorización de seguridad nacional y un permiso gubernamental para actividades tales como realizar campañas, “influir en los tribunales”, preparar material informativo, organizar redes e incorporar a personas voluntarias con el objetivo de patrocinar, organizar o apoyar por otros medios la entrada y estancia de personas que buscan protección internacional.

También se exigiría a las organizaciones el pago de un impuesto del 25% sobre toda financiación extranjera destinada a “apoyar la migración”. El incumplimiento de estos requisitos podría conllevar multas exorbitantes y dar lugar a la quiebra y la disolución de las ONG afectadas.

Nos encanta Hungría, ayúdanos a seguir haciendo que sea un país igualitario donde vivir

Las personas que trabajan en el ámbito de la sociedad civil, las organizaciones benéficas y las ONG de Hungría se esfuerzan por construir una sociedad justa para sus habitantes y para el resto del mundo. Sin su labor, el mundo en el que vivimos sería un lugar diferente.

Sin embargo, en estos momentos, el gobierno húngaro está intentando utilizar la legislación para obligar a muchas ONG a interrumpir su actividad o exponerse a recibir multas, a la quiebra e incluso al cierre. El gobierno está proponiendo disposiciones legales que implican que pueda controlar y restringir el trabajo y la financiación de las ONG que trabajan en cualquier tema relacionado con la migración, incluidas las organizaciones de derechos humanos y las personas que facilitan servicios sociales y jurídicos.

¿Por qué está pasando esto? Creemos que es porque el gobierno quiere silenciar y aplastar a cualquiera que se atreva a alzar la voz y criticar a las autoridades, lo que está creando una cultura de temor y desconfianza que afectará a todas las personas que viven en Hungría. No podemos permitirlo.

Las ONG que corren peligro en Hungría necesitan tu apoyo y solidaridad.

Escribe ahora un mensaje y di a estas valientes personas y organizaciones que apoyas su labor fundamental para hacer que Hungría sea un lugar seguro y justo para todas las personas.

Nos aseguraremos de que las autoridades también reciban el mensaje.

El gobierno debe ver que no permitiremos que se pisotee a quienes trabajan en favor de una sociedad basada en el amor y no en el odio. Aún cabe la posibilidad de que el Parlamento húngaro no apruebe la legislación propuesta y, antes de que se lleve a cabo la votación, queremos demostrarle la importancia que todo el mundo concede a la sociedad civil.

No queda mucho tiempo, envía ya tu mensaje de apoyo.