“Soy el presente, tratando de hacer un cambio para el futuro”

Yoshi Garcia es una activista salvadoreña, que se define como “DJ con conciencia”. De 24 años, se interesa por las cuestiones de igualdad de género desde que tenía unos 14. En este tiempo se ha unido a numerosas organizaciones que realizan trabajo de campaña, como la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto y Jóvenes Voceras y Voceros en los DS y DR. Nos cuenta aquí cómo se convirtió en apasionada luchadora contra la prohibición total del aborto en El Salvador.

Yoshi Garcia, activista juvenil. El texto de la foto: Una flor por las 17…no dejemos que sus vidas se marchiten. ©Particular
Yoshi Garcia, activista juvenil. El texto de la foto: Una flor por las 17…no dejemos que sus vidas se marchiten. ©Particular

Cuando era niña me decían que el aborto era ilegal. En la escuela te hablaban del aborto desde un punto de vista religioso: el aborto es malo. Al principio me lo creía.

Pero he tenido amigas que se quedaron embarazadas tras haber sido violadas por su padre o por otros hombres. He tenido amigas que querían abortar porque no se sentían preparadas para tener hijos. En todos estos casos, sus familias las obligaron a tener el bebé.

Luego vino la campaña solidaria en favor de Karina en 2009. Había tenido un aborto espontáneo siete años antes y había acudido al hospital para recibir atención de urgencia. Pero los profesionales de la salud la denunciaron a la policía, dando por hecho que había interrumpido deliberadamente su embarazo. La condenaron a 30 años de prisión por homicidio agravado. Su caso me afectó mucho.

Teatro y radio

Ese mismo año entré en Radioactividad Joven, grupo juvenil que se vale del teatro y de la radio para difundir los derechos sexuales y reproductivos. La radio brinda un espacio vital en que los jóvenes pueden expresarse y sensibilizar sobre estas cuestiones. Para mí, ha sido un gran logro personal formar parte de ello como locutora y DJ.

A través de Radioactividad Joven recibí mucha información sobre las distintas circunstancias que llevan a las mujeres a tener un aborto. También me di cuenta de cómo afecta la prohibición total a la vida de las mujeres.

Descubrí información sobre el aborto y la prohibición que no conocía y que se ocultaba a la ciudadanía. Comprendí que en realidad esta cuestión tenía que ver bastante más con el hecho de que las mujeres han de tener libertad para tomar decisiones sobre su cuerpo. Fue en esa época cuando comencé de verdad a hacer campaña en favor de la despenalización del aborto.

Retos

Uno de los mayores retos a que nos enfrentamos es cómo cambiar las cosas, cómo cambiar el statu quo. El gobierno está cerrado y no valora a la juventud. ¿Cómo podemos llegar a quienes están en el poder, al Estado? No creen en la juventud. No nos darán oportunidades ni nos escucharán.

Y no es sólo el gobierno. A veces me he sentido discriminada en determinados lugares o grupos. La gente te llama cosas como “abortista” o te dice que “estás perdiendo el tiempo”, que “no vas a cambiar nada”, que “eres demasiado joven”.

Te metes más en líos si tu activismo es visible, por ejemplo, si llevas una camiseta de la campaña en la universidad o en la calle. Pero con el tiempo te acostumbras.

Cambio de mentalidad

Cuando empecé a hacer teatro callejero sobre la penalización del aborto fue muy duro. La gente se sorprendía y no podía creer que estuviéramos hablando de este tema en público. Incluso salía en los periódicos.

Pero las cosas han cambiado un poco. Veo que la gente está ahora más informada. Creo que tiene más información por las redes sociales y que el caso de Beatriz también ayudó, el año pasado, a hacer cambiar las actitudes. El cambio se está produciendo lentamente, poquito a poquito, pero se está produciendo.

He visto cambios de actitud en mi familia y entre mis amigos. El caso de “Las 17” tuvo un impacto enorme en muchos de ellos. Al principio pensaban que esas mujeres se merecían la cárcel, pero cuando les conté sus casos cambiaron de opinión.

Soy tallerista, me veo como educadora. Por medio de los talleres que doy trato de plantar una semilla de cambio. Soy el presente tratando de hacer un cambio para el futuro. Aunque no pueda disfrutar de ese cambio, sé que las generaciones futuras sí lo harán.

En septiembre conocí a gran número de jóvenes activistas en un programa de formación de Amnistía Internacional sobre educación en derechos humanos para gente joven en Argentina. Pusimos en común distintas formas de movilizar a los demás para proteger y promover los Mi cuerpo Mis derechosderechos sexuales y reproductivos en América Latina. Me di cuenta de que no estamos solas. Me llenó de energía positiva y me hizo estar más determinada aún a continuar con la lucha.

Ayuda a Yoshi a mantener la lucha para despenalizar el aborto en El Salvador. Firma hoy nuestra petición.

Desde el 9 al 12 de octubre, Amnistía Internacional celebrará un acto global de formación en Londres, Reino Unido, para ayudar a los educadores a empoderar a más jóvenes en todo el mundo y capacitarles para que comprendan, promuevan y defiendan los derechos sexuales. Y próximamente presentaremos un nuevo recurso educativo: Respeta mis derechos, respeta mi dignidad: Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos

Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos. Mi cuerpo Mis derechos es una campaña global de Amnistía Internacional para defender estos derechos. Para más información, haz clic aquí.

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