En diversos países del mundo, el acceso de las personas refugiadas a las vacunas se ha visto demorado y dificultado por diferentes obstáculos, entre ellas la incertidumbre sobre quién tiene derecho. Estos problemas reflejan los mismos obstáculos a los que las personas refugiadas se enfrentan habitualmente a la hora de acceder a los sistemas nacionales de atención médica. Para hacer frente al reto sin precedentes de luchar contra la pandemia de COVID-19, los gobiernos no deben limitarse a integrar plenamente en sus planes de vacunación a los grupos marginados
Índice: POL 30/4082/2021