Con respecto a la situación descrita en 2009, en los primeros meses de 2010 se registraron importantes avances en la rendición de cuentas en algunas áreas –como la condena a 25 años de cárcel impuesta a Reynaldo Benito Bignone, el último presidente militar de Argentina, por violaciones de derechos humanos–, pero también iniciativas vagas, vacilantes y poco decididas en otras, como la anodina respuesta a las fechas límite establecidas por la ONU para que las partes israelí y palestina investigasen lo ocurrido durante el conflicto del año pasado en Gaza.