El año 2010 bien podría recordarse como un año decisivo en el que activistas y periodistas usaron las nuevas tecnologías para alzar su voz contra el poder y, con ello, ejercieron presión para lograr un mayor respeto hacia los derechos humanos. También fue el año en el que los gobiernos represivos afrontaron la posibilidad real de que sus días estuvieran contados.
Índice: POL 10/002/2011