2016 puede ser un año para el cambio si así lo queremos.
A veces parece como si nuestro mundo girase sin control. Los
conflictos se intensifican, alimentando la peor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial. Se extiende la discriminación de los grupos minoritarios. Los regímenes represivos aplastan a quienes se alzan por los derechos humanos. No podemos ocultar la realidad del mundo en que vivimos, pero podemos luchar por el mundo que queremos.
Este año vamos a unirnos a las personas que en todo el
mundo se alzan para protestar. Vamos a decirles a nuestros
gobiernos que 2016 es el año en que se hará justicia.
Índice: NWS 21/3107/2016