En agosto de 2024, las autoridades huzíes de facto pusieron en libertad a Abdulelah Muhammad al Boni, Hassan Tariq Thabet al-Zakari, Muhammad Bashir Abdel Jalil e Ibrahim Ahmad Jo’eil, los cuatro bahaíes que seguían recluidos tras más de un año de detención arbitraria en el centro de detención de seguridad e inteligencia dirigido por los huzíes en Saná (Yemen). Las fuerzas armadas huzíes los habían arrestado junto con otras 13 personas bahaíes el 25 de mayo de 2023. Todas ellas fueron objeto de desaparición forzada durante aproximadamente cuatro meses.