A principios de mayo de 2024, las autoridades tunecinas arrestaron a los defensores de los derechos humanos Mustapha Djemali y Abderrazek Krimi, del Consejo Tunecino para las Personas Refugiadas —reputada organización local que trabaja en asociación con ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados)—, y ordenaron su detención en espera de juicio como parte de una campaña de represión contra organizaciones que apoyan a las personas refugiadas y migrantes.