En enero de 2024, el tribunal de apelación de Monastir, en Túnez, condenó al artista Rached Tamboura a dos años de prisión simplemente por pintar una serie de grafitis denunciando los comentarios racistas del presidente Kais Saied contra la población migrante subsahariana, lo que vulnera su derecho a la libertad de expresión. Las fuerzas policiales arrestaron a Rached Tamboura a altas horas de la noche entre el 17 y el 18 de julio de 2023, unas horas después de que pintara el tercer grafiti.