Mohamed Benhlima es un activista, exmilitar y denunciante de irregularidades que sacó a la luz, a través de Internet, la supuesta corrupción de altos mandos militares argelinos. Pidió asilo en España, pero las autoridades españolas lo devolvieron a Argelia en marzo de 2022. Las autoridades argelinas lo sometieron a tortura y malos tratos, y lo recluyeron en la prisión de El Harrash, en Argel, para trasladarlo posteriormente a la prisión militar de El Blida. Está siendo juzgado en varias causas ante tribunales militares y civiles.