Muchos sirios en el extranjero vienen expresando con fuerza desde marzo su solidaridad con las protestas multitudinarias en Siria a favor de la reforma, a las que las autoridades sirias han respondido con actos que, en opinión de Amnistía Internacional, constituyen crímenes de lesa humanidad. Al hacerlo, se han visto sometidos a vigilancia y acoso sistemáticos por parte de funcionarios de la embajada y otras personas que presuntamente actuaban en nombre del régimen sirio, y además han sabido que familiares suyos en Siria han sufrido intimidación y cosas peores, al parecer por lo que ellos hacían en el extranjero. Aparentemente Parece ponerse de manifiesto la larga mano de los temidos servicios de inteligencia sirios (mujabarat).
Índice: MDE 24/057/2011