El 9 de agosto, el Tribunal Penal Especializado de la capital saudí, Riad, condenó —tras un juicio manifiestamente injusto— a la activista y académica de la minoría chií de Arabia Saudí Salma al Shehab a 34 años de prisión seguidos de la prohibición de viajar durante otros 34 años. Salma al Shehab estaba acusada, entre otras cosas, de “alterar el orden público” por utilizar Twitter y retuitear a activistas que apoyan los derechos de las mujeres. Según la documentación judicial revisada por Amnistía Internacional, la activista pasó 285 días recluida en régimen de aislamiento antes de comparecer ante el tribunal.