El 8 de abril de 2020, Mohamed al-Bokari, yemení de 29 años, fue detenido en su casa, en Riad, la capital saudí, y quedó recluido en régimen de incomunicación en la prisión de Malaz. Tras su detención, fue acusado de “perversión” y de “imitar a las mujeres”; había publicado un vídeo en el que expresaba sus convicciones sobre las libertades personales de las personas LGBTQI+.