El 10 de mayo, un Tribunal Penal de Primera Instancia de Qatar declaró a los abogados y hermanos Hazza y Rashed bin Ali Abu Shurayda al-Marri culpables de los cargos de cuestionar legislación ratificada por el emir y organizar reuniones públicas no autorizadas, y les impuso la pena de cadena perpetua. Junto a ellos, otros dos hombres fueron condenados in absentia a cadena perpetua y a 15 años de prisión, respectivamente. Sus sentencias condenatorias y las penas impuestas contra ellos deben anularse y los dos abogados deben ser puestos en libertad inmediatamente.