A mediados de agosto de 2011, unos combatientes de oposición de Misrata atacaron la vecina ciudad de Tawargha, hogar de unos 30.000 libios negros. Los combatientes, conocidos como thuwwar, utilizaron armas indiscriminadas, como por ejemplo cohetes Grad, para atacar la ciudad, y con ello obligaron a la mayoría de los residentes a huir.