Las autoridades libanesas y la Unión Europea (UE) deben respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional y no devolver personas refugiadas a Siria mientras no se cumplan las condiciones para un retorno seguro, voluntario y digno; así lo han manifestado ocho organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Amnistía Internacional, con antelación a la visita a Beirut de Ursula von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.