Según los informes, cuatro agentes pertenecientes al servicio de información libanés, arrestaron a Gabi Aql Karam del 6 de enero de 1997. Gabi Aql Karam está recluido en un lugar desconocido donde Amnistía Internacional teme que esté siendo objeto de tortura. La preocupación por su bienestar se ha incrementado por el hecho de que padece una lesión de espalda y problemas psicológicos, según los informes, como resultado de las torturas que le infligieron en Siria en 1994.