El 9 de abril de 2024, las fuerzas de seguridad jordanas arrestaron al refugiado sirio Atiya Mohammad Abu Salem cuando se dirigía a grabar las manifestaciones en apoyo a Gaza en Ammán. A su abogado le dijeron que las autoridades habían emitido una orden de deportación a Siria contra Atiya, que permanece recluido en un centro de seguridad. Siria no es un país seguro al que realizar devoluciones y, en caso de ser deportado allí, Atiya correría peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos.