Walid Daqqah es un preso palestino enfermo en fase terminal al que han diagnosticado una forma poco frecuente de cáncer de médula ósea. Desde el 7 de octubre de 2023, Walid Daqqah ha sido sometido a tortura y humillaciones, ha visto negadas las visitas familiares y ha seguido sufriendo desatención médica. Durante este periodo, ha sido trasladado al hospital en dos ocasiones por el empeoramiento de su salud. En marzo de 2023, Walid Daqqah terminó de cumplir la condena de 37 años que le había sido impuesta por implicación en el grupo armado que secuestró y mató a un soldado israelí en 1984.